Habilitan a las farmacias a vender medicamentos recetados por veterinarios

El gobierno nacional oficializó esta semana una medida que autoriza a las farmacias del país a aceptar recetas de médicos veterinarios. La acción se formalizó en el decreto 185/2023 y según las disposiciones, se busca abordar la prevención y el manejo de las enfermedades que constituyen amenazas para la salud en la interacción entre los seres humanos, los animales y el ambiente. Para conocer la visión de los profesionales puntanos, El Diario de la República dialogó con distintos referentes del campo farmacéutico y veterinario.

“Es muy importante porque jerarquiza a las dos profesiones. A los veterinarios, manteniendo todo lo que es la prescripción, y a nosotros en la dispensación de la medicación, no solo para humanos, sino para animales de compañía”, referenció el secretario del Colegio Farmacéutico de San Luis, Manuel Solari.

De acuerdo a lo que especificaron distintos especialistas, cuando se difundió la noticia a nivel nacional, hubo una confusión que llevó a muchos a pensar que el decreto autorizaba a las farmacias a proveer artículos veterinarios. Sin embargo, aclaran que esto no es así.

La Federación Veterinaria Argentina (FEVA) y la Federación de Colegios y Consejos Veterinarios de la República Argentina (Fecovet) emitieron un comunicado en el que especificaron que el único cambio es que ahora los farmacéuticos podrán aceptar formalmente la receta de un veterinario matriculado para que se adquiera el producto necesario para su animal.

“Nosotros muchas veces vendemos artículos que son requeridos por profesionales que recetan medicación de uso humano para animales, ya que sus tratamientos lo requieren”, comentó en consonancia Marcos Alcaraz, técnico en Gestión Farmacéutica. Así, la nueva normativa viene a formalizar un hecho típico y fundamentalmente centrado en los animales de compañía.

La titular del Colegio Médico Veterinario de San Luis, Verónica Veglia, dijo que la necesidad de adquirir fármacos de uso humano para animales es casi una situación histórica. Si bien la mayoría de las veces los especialistas implementan artículos de la industria veterinaria específicamente elaborados para animales, suele darse la salvedad de que frente a la falta de algunos productos puntuales que la industria no provee por el momento, se recurra a fármacos para humanos a modo paliativo; todo bajo la prescripción de los profesionales.

La ley no permitía a las farmacias la recepción de recetas expedidas por veterinarios, entonces había una suerte de vacío. Ahora eso cambió. Veglia aclaró que quien firme la receta tiene que ser un médico o médica veterinaria matriculado en la jurisdicción que corresponda.

“Solo en casos muy puntuales recurrimos a los fármacos para humanos. En ningún lado del decreto ni en la reunión se habló de que las farmacias puedan vender artículos veterinarios”, advirtió.

El médico veterinario Isidro Ortega compartió su visión de la medida. “Estoy de acuerdo. El decreto permite que las farmacias reciban nuestras recetas, creo que eso jerarquiza nuestra profesión”, remarcó y destacó que esta jerarquización derivará en beneficios que se verán en el corto, mediano y largo plazo.

Al mismo tiempo, subrayó que es el momento para poner sobre la mesa un tema que tiene que ver con la venta de zooterápicos o medicamentos que tienen una formulación especial y que son exclusivos de uso veterinario. “Deberíamos aunar criterios y fuerza, y encontrar la manera de resolver esta problemática de la venta en lugares que no tienen la habilitación correspondiente, como algunas forrajerías, ferreterías y almacenes, entre otros. Para poder comercializar, deben tener un veterinario regente que administre”, dijo.

“Es una gran lucha que tenemos. En los consultorios de nuestros colegas suele haber casos donde hubo una mala aplicación de fármacos (a raíz de recurrir a lugares no habilitados) y esas cuestiones pueden causar problemas muy graves”, sumó Veglia e insistió en la toma de conciencia: ante cualquier duda o circunstancia hay que recurrir a médicos veterinarios matriculados.

Afirmó que por más simple que parezca la dispensa de algunos productos como las pipetas, por ejemplo, siempre tiene que mediar la apreciación del profesional.

Decreto

El decreto que habilita a las farmacias a vender medicamentos recetados por veterinarios sustituye el inciso C del artículo 25 de la reglamentación de la Ley 17.565 por el siguiente texto: “Vigilar que en la farmacia bajo su dirección solo se acepten las recetas extendidas por las personas autorizadas por la Ley 17.132 a efectuarlas, así como por todo médico veterinario matriculado y toda médica veterinaria matriculada ante la autoridad jurisdiccional competente, según lo establezca la normativa vigente”.

La acción se terminó de sellar en la Quinta de Olivos. El vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Rodolfo Acerbi, y el coordinador nacional del Programa Protenencia, Juan Enrique Romero, fueron recibidos por el Presidente.

También estuvieron la secretaria legal y técnica, Vilma Ibarra; el subsecretario técnico, Emiliano Suaya; el titular de la Federación Veterinaria Argentina (FEVA), Federico Berger; el presidente y el vicepresidente de la Federación de Colegios y Consejos Veterinarios de la República Argentina (Fecovet), Ariel Dibb y Osvaldo Daniel Castañares; la presidenta del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios, Analía Tortosa, y el presidente y vicepresidente del Consejo de Decanos de Facultades y Universidades Nacionales con Carreras de Medicina Veterinaria (Conaved), Alejo Pérez Carreras y Marcelo Pecoraro, entre otras autoridades.

Además, asistieron los presidentes de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, Jorge Errecalde, y de la Sociedad de Medicina Veterinaria, Leonardo Sepiurka; la presidenta de Saovet, Laura Denzoin, y el vicepresidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de CABA, Claudio Marcelo Ucchino.