Es normal que el éxito de una operación provoque una satisfacción para el médico que interviene en el proceso. Especialmente si se trata de una cirugía con algún grado de dificultad.
Parece ser el caso de Carlos Belletini, profesional que hace unos días le extirpó un quiste ovárico a una mujer de Justo Daract, en el Policlínico Regional "Juan Domingo Perón" de Villa Mercedes.
La paciente ya tenía cinco cesáreas y le habían diagnosticado un tumor en un ovario. Le extirparon un quiste de... 9 kilos.
Hasta ahí, todo bien. La operación fue exitosa y esperan los resultados patológicos de las muestras.
Lo "extraño", por llamarlo de alguna manera, fue la actitud de Belletini tras la cirugía.
Al médico, también candidato a intendente villamercedino dentro del lema Cambia San Luis y secretario de Prensa y Difusión del gremio APTS (Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud), le pareció una buena idea fotografiarse al lado (literalmente) del quiste en cuestión y publicarlo en redes sociales.
Una actitud cuanto menos cuestionable, más allá de lo reñido con el buen gusto (muy reñido), sino más bien por la posible violación de la intimidad de su paciente en la que pudo incurrir. Queda a "gusto" del espectador.
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