Otros dos testigos complicaron al acusado de matar a su primo
Vecinas aseguraron que la víctima nombró a Sergio Flores como su agresor, previo a desmayarse.
Similar a lo que sucedió en la primera audiencia, este viernes, otras dos vecinas del barrio República aseguraron que cuando fueron a auxiliar a Emanuel Benítez, que estaba semidesnudo y tirado en una esquina, el joven llegó a decir que Sergio Flores, su primo, fue quien lo golpeó. También pasó por el estrado la médica forense Patricia Gallardo, que indicó que Benítez ingresó al hospital en estado de coma. Flores, junto a Leonel Escudero y Jenifer Lucero son los tres imputados por el caso ocurrido el 27 de febrero del año pasado, en la zona oeste de la capital.
La primera en declarar en la contienda de ayer fue Gallardo, quien recordó que Benítez agonizó durante 6 días previo a perder la vida.
La profesional no descartó que los agresores “hayan utilizado un elemento” para agredir al joven de 18 años, que presentaba cuatro lesiones en el cráneo (una de ellas fue la que le causó la muerte), en el rostro, escoriaciones en la rodilla derecha y otras que abarcaron la zona del tobillo. Respecto a estas últimas heridas en la zona inferior, ahondó que “podrían ser compatibles con un arrastre”.
Además, contó que una de las lesiones que presentaba en la nariz era compatible con un golpe de puño, que le pudo haber causado un signo de anestesia y haberlo dejado indefenso. “Esto refiere a cuando la víctima recibe distintas contusiones en la región craneal o facial y desencadena este grado de inconsciencia leve donde uno no puede defenderse”, explicó.
Dos testimonios coincidentes
Una vecina de la escena donde se suscitó el ataque a Benítez recordó que era temprano, que ella estaba durmiendo y que la despertaron los gritos de una mujer que repetía una y otra vez “Sergio, no”.
“Cuando salí afuera ya no había ningún agresor. Me arrimé al chico y estaba lleno de sangre y en calzoncillos. Le pregunté quién le pegó y me respondió que 'Sergio Flores' y ahí se desvaneció”, relató.
Otra joven residente de la zona dio un testimonio similar. Aseguró que la víctima señaló a Flores y luego dejó de reaccionar. “Llamamos al Sempro y no sabíamos qué hacer. Empezó a convulsionar y de los vecinos que estábamos nadie se animaba a hacer nada”, añadió.
Según contó en la audiencia Miriam Benítez, madre de Flores, su hijo y su sobrino (el joven asesinado) comenzaron una discusión cuyo motivo aún desconoce, aunque reconoció que decidió interceder “para evitar que pase a mayores”.
Indicó que en medio del cruce verbal recibió una piña de la víctima al estar al medio de ambos. Eso hizo que Flores se enfurezca, por lo que decidió sacar a su sobrino y enviarlo hasta su casa en un taxi, aunque volvió una hora más tarde para continuar la provocación, aseguró.
Quebró en llanto
Aunque Flores se mantuvo en todo el debate sin expresiones emocionales, cuando su madre ingresó a declarar al recinto todo cambió. El joven agachó su cabeza y comenzó un extenso llanto silencioso.
Mirian Benítez dijo que esa noche su hijo y su sobrino habían bebido mucho. “Yo lo saqué afuera a Sebastián y lo llevé para el fondo del barrio e intenté conseguir un taxi. Le pedí por favor que se fuera. Ahí tomó un taxi y se marchó”.
Continuará el lunes 29
Habiendo cerrado la etapa de testimoniales y probanzas, el debate continuará en 9 días y tendrá su definición con alegatos y veredicto. En esta última jornada, Flores, Escudero y Lucero tendrán la posibilidad de poder declarar si lo desean.
Redacción/MGE


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