Femicidio de Zalazar: pidieron prisión perpetua para Ramírez

A pocos días de cumplirse cuatro meses del femicidio de María Soledad Zalazar, ocurrido en la localidad de Concarán, la fiscal de Instrucción 2 de la Tercera Circunscripción Judicial, Débora Roy Gitto, formalizó la acusación contra Luis Ramírez, imputado por el crimen de la joven, quien era su pareja. En una audiencia de control de acusación le solicitó a la jueza de Garantías Patricia Besso una prórroga de detención del acusado por cuatro meses más hasta que se fije fecha para el inicio del debate oral.

El 15 de enero, Zalazar tenía planes de salir con sus compañeras de trabajo a divertirse, pasar una noche tranquila. Para entonces hacía tan solo seis meses que la joven se había mudado a Concarán y hacía un mes y medio que trabajaba en una casa de comidas frente a la plaza San Martín, donde hizo algunas amigas. Con una de ellas había coordinado ir a bailar a un boliche del pueblo tras terminar su turno de trabajo.

Habían comprado entradas anticipadas y cuando terminaron su jornada cada una fue a su casa a prepararse; Zalazar nunca llegaría a la cita. Cerca de las 3:30, Luis Ramírez, su pareja y padre de su hija de dos años, la apuñaló con un cuchillo de cocina en el comedor de la vivienda que compartían, ubicada en el barrio Jardín. Le asestó una puñalada en el cuello y otra en la zona lumbar. A pesar del esfuerzo de los médicos, murió en el Hospital “Madre Catalina” de Merlo. Tenía 22 años.

Según publicó la Dirección de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial, durante la audiencia la fiscal Roy Gitto, acompañada por la fiscal adjunta Lorena Ohanian, hizo un relato de los hechos. Mencionó que tras el ataque Ramírez se entregó en la comisaría de Concarán, donde confesó que había matado a su novia.

Expuso que el informe forense reveló que Zalazar murió por un “shock hipovolémico a causa de una hemorragia profusa aguda”, que presentaba una herida contusocortante en el cuello, de unos 12 centímetros de longitud con afectación de vasos arteriales y venosos; y una herida profunda en la zona lumbar, que afectó gravemente su riñón derecho.

“Para la fiscal, Ramírez atentó contra la vida de su pareja y madre de su hija mediando violencia de género. Y aclaró que, pese a no haber denuncias previas de la víctima, el maltrato físico y psíquico ejercido hacia ella por parte de su agresor quedó evidenciado en las numerosas entrevistas realizadas al entorno cercano de la joven”, agregó.

Tras su alocución, Roy Gitto “instó el requerimiento de apertura a juicio y solicitó que, al momento de dictar sentencia, se condene al acusado a la pena de prisión perpetua efectiva por considerarlo autor material del delito de ‘Femicidio doblemente calificado por la relación de pareja y por mediar violencia de género’”.

“Como circunstancias atenuantes, señaló la ausencia de antecedentes penales del imputado y como agravantes, las circunstancias de tiempo, modo y lugar; el aprovechamiento de la relación de pareja que facilitó la ejecución del hecho; y el contexto de violencia de género, haciendo referencia al inciso 11 del Artículo 80 del Código Penal Argentino, que incorpora al femicidio como una figura agravada del homicidio cuando este es perpetrado por un hombre hacia una mujer mediando violencia de género”, agregó la fuente.

En la audiencia también estuvo presente la abogada Guadalupe Sánchez, quien representa a la familia de la víctima: adhirió en un todo al pedido de la fiscalía.

Por su parte, el defensor oficial José Luis Guiñazú, quien representa a Ramírez, “se opuso a la prórroga de prisión preventiva, solicitando para su defendido el beneficio de la prisión domiciliaria. A su vez, manifestó su oposición respecto del agravante por violencia de género, como así también de la pena solicitada, y ofreció nuevas pruebas para producir en el debate oral”. El Diario se comunicó con el letrado para conocer los fundamentos del pedido de prisión domiciliaria y las nuevas pruebas ofrecidas, pero no fue posible: expresó que afronta un problema de salud por lo que no pudo mantener la comunicación.

Este medio también intentó obtener el testimonio de una hermana de Zalazar. La mujer respondió, pidió reservar su identidad y expresó que no dará declaraciones con el fin de salvaguardar a su sobrina, la hija de Zalazar, hasta tanto haya sentencia.