Un 80% de las compras se hacen con tarjetas de crédito

En tiempos de inflación, donde los bolsillos cada vez están más cercados, la salida es la compra con crédito. Pero no solo se trata de un paliativo a la economía de cada hogar, que muchas veces opera a modo de “respiro” en la asfixia financiera, sino que conforma un verdadero impulso en el consumo. Así, aún en medio de la oscuridad, hay luz al final del túnel. Según un relevamiento de El Diario de la República, en la ciudad capital, gracias al impulso y el boom del uso de tarjetas de crédito, los comerciantes pueden seguir adelante: en promedio, un 80% de las operaciones se hacen bajo la modalidad.

“Lo que ha tenido impacto es el aumento del límite de compra. Tras ello, nos ha ido muy bien. En nuestra situación, si se compara el escenario con el año pasado, estamos mejor ahora. Estamos vendiendo un poco más y se nota claramente que se debe a los plásticos. La gente aprovecha las tres cuotas sin interés, pero incluso, aunque compren con recargo, que en 6 cuotas llega al 15% y en 12 cuotas asciende al 25%, los clientes le ganan a la inflación”, opinó José Ojeda, encargado de una reconocida casa de deportes del centro puntano.

Para graficar el alcance de las transacciones en distintos ejes, de acuerdo a los datos de la Secretaría de Comercio nacional, en mayo, las operaciones con tarjetas de crédito registraron un aumento de un 11,6% nominal respecto del cierre del mes anterior.

A su vez, la facturación del Ahora 12 registró en abril un incremento intermensual del 26%, el nivel nominal más alto alcanzado en la historia. Con respecto a la cantidad de operaciones, se observó una suba del 15% intermensual. Turismo presentó una mayor participación (en relación con marzo, registró un incremento del 80% de la facturación).

Las estadísticas destacan, además, que los rubros Indumentaria y Calzado y Marroquinería presentaron un aumento intermensual real con respecto al mes anterior del 35% y el 29% respectivamente. Perfumería estuvo entre los principales sectores (con el 25% intermensual).

“También hay un uso de las billeteras virtuales y pagos con QR, pero no es significativo frente al crédito. Este año hay un boom muy claro del uso de tarjetas”, opinó Ojeda.

“Gracias a las operaciones con plásticos es mayor el monto que se llevan y es más la cantidad de artículos que compran. Para graficar, antes venían a buscar un jean y ahora me piden el pantalón y un sweater, el outfit completo. En nuestro caso, del total de ventas, el 70% o el 80% van por crédito. La cantidad de cuotas va según el monto, aunque, por lo general, optan por tres cuotas. Por ahí un traje se puede vender en seis o en doce. La verdad que el crédito es una gran ayuda y nos potencia”, dijo Franco Bequis, empleado de una tienda masculina.

Luciana Gómez trabaja en una tienda femenina y coincidió en que la tarjeta es la modalidad de pago que más se usa, aunque, en su situación puntual, comentó que también emplea la cuenta corriente. Dijo que en general, la gente compra en tres y seis cuotas, aunque si queda sin interés en un solo pago, optan por esa alternativa.

“Los abrigos están muy caros, entonces los llevan con tarjeta. Al menos acá, ha incrementado el uso. Los clientes siempre se fijan bien en el tema del interés”, aseguró.

Las operaciones con financiación también se registran en supermercados, donde cada vez más clientes llevan la mercadería en cuotas. Muchos aprovechan para compras mensuales.

Límite en tarjeta

Los plásticos tienen un monto máximo disponible que se puede usar para compras o pagos. Cada vez que una persona usa la tarjeta, el monto se reduce y se recupera a medida que el titular abona mes a mes el resumen.

Hay tres diferenciaciones en este sentido. El límite en cuotas, límite para compras en un pago y límite para extracción de efectivo.

El tope para una tarjeta de crédito depende de cada cliente y se define por la entidad bancaria, a partir de una evaluación de los ingresos y el historial crediticio.

Dicen que la tendencia no implica una mejora general de la demanda

Para la Cámara de Comercio, Industria y Producción de San Luis, la tendencia de las operaciones con tarjetas de crédito es un hecho. Aunque no quiere significar que haya una mejora generalizada en el consumo.

“Viene en aumento, se está usando mucho más el crédito por una cuestión del deterioro del poder adquisitivo. La sociedad, con la inflación, que es muy elevada, entiende que la cuota se amortiza con el tiempo. Sin embargo, cuando se evalúa el consumo en valores constantes, viene decayendo”, indicó el titular de la entidad, Emmanuel López.

El referente recordó que el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) consignó una caída interanual del 2,8% en ventas minoristas. En el rubro Textil e Indumentaria, la merma fue del 8,2% mientras que en Calzado y Marroquinería llegó al 1,5%.

“Se están utilizando mucho más las tarjetas, pero no quiere decir que se esté vendiendo más. Después, las tasas de interés son extremadamente altas porque la tasa de referencia del Banco Central es elevada y genera otra complicación a la hora de vender en cuotas. Un programa como el Ahora 12, que antes era de cero interés, aunque hoy estén subsidiadas las tasas están en torno al 40% aproximadamente. Es bastante complejo para el comercio mantener el volumen de ventas”, aseguró.

Redacción/ALG