Violencia en el fútbol infantil

La violencia en el fútbol infantil es un problema que ha estado presente hace tiempo y en la actualidad es una preocupación con muy poca ocupación. Cada fin de semana vivimos diferentes episodios violentos en los espacios de juegos en el fútbol infanto-juvenil.

¿De qué hablamos cuando decimos violencia en el fútbol infantil? La falta de respeto se da dentro de la cancha y afuera de la misma.

¿Qué es la violencia? ¿Quiénes son los actores que participan y qué cosas inician esta actitud?

En el campo de juego suceden situaciones como:

-Jugadores que se insultan y buscan provocación para terminar en un juego de manos.

-Padres que insultan a los jugadores del otro equipo.

-Padres que insultan a los árbitros cuando no están de acuerdo con las medidas que toma.

-Padres que se pelean verbal y físicamente entre sí.

-Árbitros que se comunican de mala manera con los chicos.

-Árbitros que mientras más reciben insultos o reclamos de parte de padres, más injustos son en su rol.

-Profesores que también reclaman de manera inadecuada a los árbitros.

-Profesores que cuando son expulsados por su mal comportamiento siguen fuera del campo de juego haciendo lo mismo, olvidando el respeto de cumplir con la medida efectuada.

-Arbitrajes con ausencia de criterio en algunos casos.

-Ausencia de medidas y reglas ante estas situaciones.

En estas acciones se presenta un actor común: los padres, que se compenetran en la emoción del juego y llevan la competencia del fútbol a situaciones extremas y es en este momento en el que se pierde el sentido, donde las palabras disfrutar del deporte y competir libremente carecen de presencia.

Los jóvenes toman de ejemplo a los padres y son uno de los eslabones que inician la violencia. El único resultado que tendremos en ese momento son deportistas bloqueados con una colección de emociones que dan como resultado un jugador que no podrá mostrar su potencial y su rendimiento no será el óptimo, ya que la parte mental es protagonista absoluta.

Es una problemática que está instalada en este deporte, donde se han normalizado ciertas acciones y todo se justifica diciendo: “El fútbol es así, es parte del fútbol”. Este problema requiere una atención en conjunto y coordinada de todos los involucrados: padres, jugadores, entrenadores, árbitros y clubes.

Espacio de reflexión:

¿Somos conscientes de que todos los implicados de alguna manera damos inicio a la violencia?

¿Dónde están los límites y las sanciones?

¿Qué acciones concretas estamos desarrollando?

¿Estamos trabajando en conjunto?

Como padres, ¿realmente estamos acompañando a nuestros hijos?

¿Qué siente mi hijo cuando suceden estos hechos?

¿Qué necesitamos que suceda para dar inicio a construir entre todos el fútbol infanto-juvenil que necesitamos?

¿Qué padre quiero ser?