El centro, poblado por unos 20 locales de accesorios de celulares y regalerías

Cualquiera que pase por el microcentro lo puede advertir: las regalerías y los negocios que venden accesorios para celulares configuran una de las tendencias más claras en el plano local. Colores llamativos, amplia gama de precios y un stock muy actual son las características homogéneas de dos rubros que se muestran convenientes.

Para conocer el escenario, El Diario de la República concretó un sondeo. Solo en el tradicional casco comercial de la ciudad, el promedio supera los 20 emprendimientos. “Obedece a que cada vez estamos más comunicados. Cuando el Gobierno entregó tablets, por ejemplo, fue un boom el tema de las ventas. Es decir, estamos en medio de una hiperconectividad y todos necesitamos diferentes productos”, sostuvo Rocío Nieto, propietaria de un local de accesorios para celulares y artículos tecnológicos varios.

Para graficar, contó que el costo para la reposición de un celular es muy alto, con lo cual se hace indispensable conseguir una funda y un vidrio templado o un hidrogel que prevengan posibles daños en el equipo. Por ejemplo, un templado básico parte en $800.

Pero no solo este tipo de cuestiones de protección conforman la oferta. También hay otros artículos como cargadores, teclados y auriculares, entre otros. Un auricular económico y de buena calidad se puede conseguir por $4.500, mientras que los más caros llegan a superar los $35 mil, pero aun así, con los beneficios por compras con crédito las conveniencias son múltiples. Entonces, ya sea para darse un gusto propio o para obsequiar, la mercadería se mueve.

Nieto puntualizó que en su caso trabajan en el rubro desde hace 12 años. Al principio vendían celulares, pero hace 5 años que se dedicaron exclusivamente al estilo de negocio que ahora es tendencia. “En lo diario atendemos entre 50 y 70 personas; en días especiales y con horario corrido podemos llegar a tener unas 200. Más allá de la crisis y que esta semana fue difícil, notamos el crecimiento mes a mes en la dinámica del comercio. Hablando con colegas de otros rubros, me dicen que no ven un aumento en las ventas. Nosotros, a pesar de la suba de precios, todos los meses vemos que crece un poco. En ventas hemos crecido un 50% (interanual)”, precisó.

Así, el boom se explica en materia de costos, ganancias y consumo. Un triángulo infalible. Y en la consulta con referentes empresariales, la confirmación es unánime. “Es muy rentable. Este tipo de comercios no pasan de moda; hay artículos de distinta variedad y monto. Tenés cosas desde los $2 mil hasta los $60 mil”, contó Milagros Ansorena, quien atiende una regalería.

En su caso particular, lo que más vende son elementos como mates, billeteras, chau lata, botellas, tazas y valijas, entre otros. “La gente viene, arma todo, compra y no se fija en los precios. Hay opciones de las más económicas a las más caras”, apuntó.

Gabriel Mazur está al frente de un local del mismo rubro, aunque con alternativas que van hasta los juguetes. Aseguró que la crisis se siente en algunas cuestiones como las opciones de los clientes a la hora de comprar, en una suerte de “achique”. Sin embargo, reconoció que el sector tiene una ventaja: la posibilidad de amplia gama de artículos.

En su caso vende desde cuchillos, pasando por llaveros, accesorios para el mate y juegos, entre otros. “Acá la gente que viene se puede llevar un llavero y queda bien con un regalo, cosa que en otros rubros no se da. En cuchillería, por ejemplo, podés conseguir entre los $3.500 y más de $20 mil; la diferencia en términos de ganancia está en cuál rota más”, remarcó.