Los fieles de Villa Mercedes agradecieron al patrono del trabajo y el pan

Como sucede tradicionalmente cada 7 de agosto, miles de fieles se reunieron para agradecer y pedir por pan y trabajo a San Cayetano en la parroquia ubicada en el corazón del barrio ATE I. La procesión comenzó minutos después de las 15, y luego retornaron a la iglesia para la misa central.

"Yo vengo siempre, hace fácil unos veinte años, a pedir por trabajo y por salud, principalmente por los enfermos, no solamente para mí y mi familia. Aprovecho a llevarme agua para bendecir y una estampita, que siempre le rezo a él, y de lunes a viernes el rosario en la Capilla de Luján. Creo que es cumplidor y siempre hay que pedir por los demás", mencionó María Ochoa, que se acercó desde el Villa Rafaela.

La peregrinación fue liderada por el padre Luis María Peralta Cúccaro, quien estuvo acompañado por el intendente Maximiliano Frontera y otros funcionarios municipales.  En completo orden y rezando un rosario especial en homenaje al patrono del trabajo, recorrieron las calles Urquiza, San Lorenzo, Rivadavia y Juan Saá.

"San Cayetano nos convoca cada año para pedir por la paz, el pan y el trabajo, y también para agradecer por todos los beneficios que durante el año nos ha dado por su intercesión. Es un importante momento de encuentro de la comunidad, en el que le rendimos tributo a aquel que ayudó tanto a los pobres, a los necesitados y a los apestados por el año 1.480", expresó el cura.

Los pedidos y las intenciones fueron muchos y de todo tipo, uno de los más nombrados a viva voz fue la protección del pueblo.

"Hace cuarenta años que vengo a la iglesia y soy muy devota, yo y todos mis hijos. Quiero pedirle que nuestra provincia esté bien y por Argentina también. Para mí es como si fuera mi padre, es mi referente. Quiero que cuide a mi familia, a mis compañeros de trabajo y a todos", dijo Fanny Torres, una vecina quien desempeña funciones en el poder legislativo de la ciudad.

En las manos de los fieles no faltaron las estampitas, el pan y las espigas que simbolizan el trigo. Muchos aprovecharon el momento para llevarse agua bendita.

"Para aquel que esté buscando trabajo, que tenga fe en Dios, que como solemos decir, aprieta pero no ahorca. Tengamos esa confianza en él, porque siempre está con nosotros en todos los momentos", reflexionó el padre Peralta Cúccaro.

Otro de los vecinos, Pablo José Blanes, comentó que fue a pedir por su familia y por el resto de los trabajadores. "Yo ahora estoy jubilado, en descanso, pero no nos olvidamos de San Cayetano, que toda la vida nos dio empleo", dijo.

También en la capital

En San Luis también se realizó una celebración similar en la capilla dedicada al santo, sobre Yapeyú y Tomás Jofré, en el barrio que lleva el nombre del santo. Hubo misa, procesión; además de la tradicional bendición y entrega de pan casero.