La desocupación bajó al 6,2% en el segundo trimestre del año
San Luis registró un índice del 2,3% para el período y fue uno de los mejores del país. La caída se dio pese al fuerte descenso en la actividad económica.
La tasa de desempleo bajó al final del segundo trimestre al 6,2% en relación al 6,9% de igual período de 2022, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en su estudio llamado "Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos".
Incluso, la baja también fue intertrimestral: el índice de desocupación estuvo por debajo del 6,9% del primer trimestre de este año.
Esta baja se produjo a pesar de que el Producto Interno Bruto cayó 4,9% en la comparación interanual, y 2,8% entre el segundo trimestre y el primero, señaló el Indec.
La subocupación demandante, entendida como la gente que trabaja 35 horas semanales y quisiera tener más empleo, bajó también al 7,4% en el segundo trimestre frente al 7,7% de igual período de 2022, aunque subió respecto al 6,3% que registró el primer trimestre de este año.
La subocupación no demandante se ubicó en el 3,2%, por debajo del 3,5% de igual período de 2022, y levemente por sobre el 3,1% del primer trimestre.
El Gran San Luis (la capital, La Punta y Juana Koslay) marcó en el segundo trimestre de 2023 un desempleo del 22,3%, una de las cifras más bajas de la Argentina, detrás del 1,1% del conglomerado Viedma-Carmen de Patagones, del 1,6 de Santiago del Estero-La Banda y del 2% de Formosa.
Las mayores tasas de desocupación se anotaron en las ciudades de Córdoba y Mar del Plata, ambas con el 8,3%; seguidas por Santa Fe 8,1%; los partidos del Gran Buenos Aires con el 7,5%; Río Cuarto 7,3%; Rawson-Trelew 7,1%; Concordia con el 6,8% y Tucumán con el 6,6%.
Es el mayor índice de desempleo entre los conglomerados relevados por el Indec y afecta a Córdoba y Mar del Plata. Les siguen Santa Fe (8,1), Gran Buenos Aires (7,5) y Río Cuarto (7,3).
El Indec estimó a la Población Económicamente Activa en el 47,6% del total, es decir, alrededor de 14 millones de personas. De este conjunto, 13,1 millones están ocupados, y unas 900.000 personas no tienen empleo y lo buscan.
Entre los ocupados, el 74,2% son asalariados, es decir, unos 9,7 millones, de los cuales 6,1 millones tienen descuentos jubilatorios y 3,6 millones no lo tienen porque son trabajadores no registrados.
Al observar las poblaciones específicas, para la población de 14 años y más, la tasa de desocupación fue del 6,9% para las mujeres y del 5,7% para los varones.
En referencia al nivel educativo de los desocupados, 68,3% cuenta con hasta secundario completo, y el 31,7%, con nivel superior y universitario, completo o incompleto.
Con referencia a las ramas de actividad, las mayores diferencias en las tasas de desocupación se observan en la construcción, que presentó un aumento de 3,2 puntos al pasar del 16,5% al 19,7%; y en el servicio doméstico, que también aumentó del 13,6% al 15,5%.
La ministra de Trabajo, Raquel Olmos, destacó que desde la salida de la pandemia el país lleva 35 meses de crecimiento del empleo privado. Sin embargo, marcó que pese a ese crecimiento la "tasa de empleo no registrado sigue muy elevada, ya que alcanza el 36,7%".
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