Las prepagas aumentan 76%, pero igual crecen los copagos

Junto con la escalada de precios, que en algunos casos, como los medicamentos, ronda el 200%, los pacientes no tienen respiro ante los costos —indispensables para la mayoría— que deben enfrentar para atender sus problemas de salud. Las empresas de medicina prepaga ya anunciaron que en el primer bimestre del año las cuotas se dispararán un 76% acumulado.

El sablazo será del 40% para enero, a cobrarse en febrero, y luego, acumulativo, se sumará otro 26%.

Si alguien pagaba 100 mil pesos a fin de año, a principios de marzo deberá desembolsar 176 mil a partir de la libertad que les dio a las empresas el DNU 70 del presidente Javier Milei, que desregula el sector salud y "libera" los precios de las cuotas. A eso se suma que muchos médicos decidieron seguir cobrando copagos.

"La prepaga me dice que denuncie al médico. Pero no lo voy a hacer, porque no me lo quiero poner en contra", razona una mujer de 60 años en el consultorio de un neurólogo de cierto renombre, en el barrio porteño de Palermo.

Los casos se repiten. La atención de la salud se convirtió en prohibitiva para vastos sectores de las clases medias, sobre todo los que aún pelean por no caer a la clase media baja, que ya ha tenido que dar de baja la medicina privada y se atiende en el sistema público, como ocurre con la mayoría de los monotributistas y autónomos.

Así, pese a los aumentos en el servicio de salud privada, crece el cobro de copagos por parte de médicos. Calculan que en enero se sumaron un 10% más de médicos que les piden a sus pacientes este adicional. La práctica ya se empieza a volver común.

Los profesionales aseguran que las prepagas aún no les trasladaron a sus honorarios las subas de las cuotas que aplicaron a afiliados ni cambiaron los plazos de pago (van de 30 a 120 días luego de facturado el servicio). Otros dicen que algunas sí dieron aumentos, pero no alcanzan para compensar el avance de la inflación.

Por un turno médico, actualmente los profesionales cobran de las prepagas en promedio $3.000. En el mejor caso llega a $5.500, y en el peor ronda los $2.500. En estas consultas, los copagos rondan entre $1.500 y $6.000, dependiendo el profesional y la especialidad.