Le sacó un ojo a un menor en una pelea y un juez lo envió al Penal

Marcos Herrera estuvo prófugo de la Justicia más de un año y medio, y el viernes pasado, el fiscal Esteban Roche lo acusó por haberse enfrentado con unos hermanos y casi dejar ciego a uno en mayo de 2022 tras una discusión por la muerte de una mascota. El juez Juan Manuel Montiveros Chada lo envió a la prisión por 120 días.

Gendarmería Nacional lo había detenido el jueves 28 de diciembre, cuando cruzaba el paso fronterizo Paso de los Libres, desde Brasil hacia Argentina. Un juez correntino tramitó la extradición del sospechoso a San Luis para que el fiscal le formule cargos por los delitos de “Tentativa de homicidio” y “Lesiones leves” por el ataque a dos integrantes de la familia Duvara.

El hecho por el que lo acusan ocurrió el martes 5 de mayo de 2022, cerca de las 18. Según la denuncia de Agustina Hernández Duvara, de 29 años, ese día salió a comprar con su hermano D.M., de 15 años, y en el camino se cruzó con otro hermano Nicolás, de 21, quien andaba en moto y le pidió que le comprara Ibuprofeno. Tras eso, Nicolás continuó su camino y a pocos metros, en la intersección de Martín de Loyola y Valle Hermoso de la capital, se cruzó con Herrera, quien sin mediar palabra le pegó una trompada con una manopla.

El menor de los Duvara vio la situación e intervino, pero Herrera también lo lesionó en el rostro. El joven de 21 años fue asistido por una vecina, quien llamó a una ambulancia en la que lo trasladaron al Hospital Central “Ramón Carrillo”. Mientras tanto, D.M. fue a su casa en el barrio Ignacio Vidal y reunió a sus amigos. Todos juntos fueron hasta el domicilio de Herrera, en la misma barriada, y comenzaron a apedrearle el frente de la vivienda. La Policía, luego de un llamado de la familia Herrera, intervino e interrumpió el ataque, pero cuando los efectivos se fueron, los Duvara regresaron con un grupo de gente más nutrido.

Según la teoría del Ministerio Público Fiscal, el dueño de casa salió a la calle con un tubo de gas de 70 centímetros de largo, le pegó en la frente al adolescente, provocando que cayera al suelo y luego, le asestó un segundo golpe. El Diario de la República pudo saber que al comienzo de la investigación surgió la hipótesis de que la inquina entre Herrera y los Duvara se originó porque uno de los hermanos habría matado a la mascota del ahora detenido, un gato, y por eso los atacó.

Los policías de la Comisaría 2ª tuvieron que regresar a la escena, pero no les fue fácil frenar el conflicto. El adolescente “estaba tendido en el piso con una lesión sangrante en el rostro y en la cabeza; estaba acompañado por su progenitora. Cuando los efectivos intentaron acercarse a él para asistirlo, sus familiares se lo impidieron y los agredieron. Llamaron a una ambulancia y el lesionado fue trasladado al hospital, donde ingresó con una fractura maxilar y con una lesión en el ojo derecho, por la que debió ser intervenido quirúrgicamente”, comentó en ese momento el jefe de la seccional.

El menor fue atendido de urgencia en el “Ramón Carrillo”, pero a pesar de los esfuerzos, finalmente perdió el ojo derecho. Ese mismo día, la hermana de D.M. asentó la denuncia en seccional 2ª: allí aseguró que anteriormente ya había denunciado a Herrera en dos oportunidades y hasta había solicitado una orden de restricción.

Tras la exposición, Roche ordenó un allanamiento en la casa del agresor, en la manzana 5 del Ignacio Vidal. Cuando llevaron adelante la pesquisa, el 12 de mayo de 2022, encontraron el tubo de gas con el que Herrera atacó a Duvara. Finalmente, el 30 de ese mismo mes el fiscal ordenó la detención del hombre de 33 años, pero cuando fueron a buscarlo a su vivienda ya no estaba.

Desde la fiscalía ordenaron intervenir las comunicaciones de sus contactos cercanos y, a partir de la información que obtuvieron de esas escuchas y de análisis de redes sociales que realizaron en el Departamento de Investigación de Delitos Complejos, detectaron un perfil a nombre de Herrera que había tenido actividad entre el 28 de diciembre de 2022 y el 9 de enero de 2023, en Brasil. Las averiguaciones también determinaron que el 10 de enero del año pasado la ubicación asociada a ese perfil figuraba en la ciudad de San Luis.

Con toda esa información, el Ministerio Público Fiscal ofició a organismos internacionales para que detengan al sospechoso y, tras casi un año, efectivos de Gendarmería concretaron la aprehensión el jueves 28 de diciembre, cuando el prófugo pretendía ingresar a la Argentina desde Brasil por el control de frontera de Paso de los Libres, en Corrientes.

En la audiencia del viernes, el abogado de Herrera, Esteban Bustos, planteó que su defendido no se fugó, sino que aceptó un trabajo en Brasil. “Nunca tuvo la intención de evadirse, si así lo hubiera hecho no hubiese publicado fotos de él estando en Brasil en sus redes sociales”, dijo.

Por su parte, Roche mencionó que “Herrera sabía que era investigado, se había allanado su vivienda y había estado detenido. Esta fiscalía entiende que tuvo una actitud evasiva del proceso judicial”.

Bustos se opuso a los 120 días de preventiva solicitados por la fiscalía, pero el juez finalmente se inclinó por el pedido del MPF. Montiveros Chada entendió que el joven intentó eludir a la Justicia local, por lo que valoró el hecho de que haya viajado fuera del país como una obstrucción a la investigación y, de esa manera, encontró motivos suficientes para enviarlo a la prisión.

Ahora el fiscal deberá cerrar la etapa penal preparatoria y solicitar que la causa sea elevada a juicio; para eso, el juez le dio plazo hasta el próximo 4 de mayo.

Redacción/MGE