El padre de Marina Silva: "Toda la verdad está en los teléfonos"

El viernes, en medio de la limpieza de la casa número 36 de la manzana 7 en el barrio Los Fresnos (Juana Koslay), Diego Silva, el padre de la subinspectora imputada por el homicidio de sus hijos, Bautista Funes (3) y Sofía Ojeda (7), habló con El Diario de la República. Aunque fue claro en advertir que no brindará más declaraciones hasta que finalice la investigación, dejó algunas definiciones contundentes sobre los hechos del pasado 1° de octubre.
"No voy a salir a contestar mentiras. Ya hablé con el jefe de Policía y el subjefe, y les di información que solamente sabemos ellos y yo", afirmó y subrayó la importancia de su colaboración con la Policía desde el primer momento. "Yo fui el primero en entrar a la casa ese día", enfatizó.

Además, Diego deslizó un comentario que podría ser clave en la investigación: "Todo lo que las personas hoy por hoy hacen está en los teléfonos. Ahí está toda la verdad", dijo al sugerir que la tecnología podría revelar aspectos cruciales del caso.

Diego Silva también recordó un momento que lo marcó profundamente: "Ella me había dicho: ‘Papá, no te metas’". Hizo una pausa breve y, llevándose el índice a la sien, añadió: "Eso es lo que me queda. Papá, no te metas. Y, no me metí. Ahora pienso que si me hubiese metido, tal vez perdía el trabajo, pero un trabajo se recupera. Ahora ya es tarde".

En medio de la conversación, Silva hizo hincapié en la tranquilidad de su familia ante la tragedia: "Mi familia no tiene culpa de nada. Estamos tranquilos". Con estas palabras, defendió tanto a su entorno como a su hija, quien enfrenta la imputación de homicidio doblemente calificado.

En el barrio Los Fresnos, la conmoción por los hechos sigue latente. Un vecino que se identificó como Pablo dijo que aún no puede procesar lo ocurrido. "Es increíble todo lo que puede estar pasando dentro de una casa, en el mismo barrio donde vivimos, y que no se sepa nada hasta que todo explota. Acá ya no es lo mismo. El barrio será, desde ese día, el barrio de una masacre", expresó, visiblemente afectado.

A medida que la familia Silva termina de limpiar la casa para restituirla a la inmobiliaria, Diego mencionó la situación: "Es gente que no tiene nada que ver con todo esto. Ahora ya entregamos la casa", dijo, con un aire de resignación. La vivienda, escenario de la tragedia, será desocupada para ponerle fin a este doloroso capítulo.

Silva, además, se mostró categórico en su postura frente a los rumores que han circulado desde la tragedia: "Lo que hizo Marina no tiene explicación, pero no es por plata", afirmó con seguridad. "No voy a hacer un reality de mis nietos. Esto no tiene explicación. Cuando pase todo esto, voy a contar todo sobre Marina, Bautista y Sofía", declaró.

Paola Núñez, expareja de Diego Silva, también habló sobre la relación económica entre los Silva y Marina. "Era un acuerdo que hicieron los hermanos del señor Silva porque mi hija se hizo cargo de la madre de él por más de un año. Una persona enferma, con problemas respiratorios", explicó Núñez, quien hizo alusión de esa manera a las circunstancias que llevaron a Marina a vivir en la casa.

En el transcurso de la charla, Diego no ocultó su malestar hacia la jueza de Menores y Familia y apuntó que su manejo del caso ha sido cuestionable. Afirmó, sin embargo, que no dará declaraciones cruzadas con mentiras ni participará en polémicas. "Cuando termine todo esto, voy a hablar y a mostrar todo con papeles. No voy a responder a falsas acusaciones".

El horroroso hecho

Finalmente, el caso sigue su curso. Marina Silva fue imputada por homicidio doblemente calificado, agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego, y trasladada al Servicio Penitenciario Provincial bajo prisión preventiva. Así lo dispuso la jueza de Garantía N° 4, Natalia Lazarte Otero, quien además solicitó que se extremen las medidas de contención psicológica para la imputada.

Los hechos, ocurridos en la mañana del lunes 1° de octubre, conmocionaron a la comunidad. La subinspectora fue acusada de haber dado muerte a sus hijos con su arma reglamentaria en su vivienda del barrio Los Fresnos. De acuerdo con la investigación oficial, la acusada les disparó a los menores luego de haber manipulado una garrafa para generar una pérdida de gas que habría provocado somnolencia en los pequeños.

Antes de abandonar la escena, Silva dejó dos carteles con indicaciones que decían: "No entres" y "Llamá a la Policía". Poco después, fue hallada cerca del dique Cruz de Piedra, con intenciones de quitarse la vida, y fue contenida por una oficial que logró persuadirla para que se entregara.

Mientras la investigación avanza, la vivienda ya ha sido entregada a la inmobiliaria y el barrio Los Fresnos sigue golpeado por el trágico suceso que ha sacudido a todos sus vecinos.

Primeros resultados

Según el abogado querellante, Esteban Bustos, esta semana se incorporaron al expediente judicial los informes que contienen los resultados de las pruebas químicas, de dermotest y un barrido sobre la Bersa 9mm, el arma reglamentaria con la que Silva les habría disparado a sus hijos. "Estamos esperando a poder duplicar el chip del teléfono que la subinspectora Silva arrojó al dique Cruz de Piedra", agregó.

El viernes, en medio de la limpieza de la casa número 36 de la manzana 7 en el barrio Los Fresnos (Juana Koslay), Diego Silva, el padre de la subinspectora imputada por el homicidio de sus hijos, Bautista Funes (3) y Sofía Ojeda (7), habló con El Diario de la República. Aunque fue claro en advertir que no brindará más declaraciones hasta que finalice la investigación, dejó algunas definiciones contundentes sobre los hechos del pasado 1° de octubre.
"No voy a salir a contestar mentiras. Ya hablé con el jefe de Policía y el subjefe, y les di información que solamente sabemos ellos y yo", afirmó y subrayó la importancia de su colaboración con la Policía desde el primer momento. "Yo fui el primero en entrar a la casa ese día", enfatizó.