Las mágicas canciones de Estelares hacen contacto en San Luis
El guitarrista de la banda, Víctor Bertamoni, explica las razones por las que los temas del grupo se pegan tan rápido en la gente.
Uno de los temas centrales en los camarines y en las giras de “Estelares” es el fútbol. Manuel Moretti es reconocido seguidor de Sarmiento de Junín; Víctor Torio Bertamoni, el guitarrista, es de Boca; y, como buenos platenses, el resto se divide entre hinchas de Estudiantes y de Gimnasia. Las polémicas nunca faltan en esas charlas.
También de esas conversaciones surgen a veces temas para las canciones que conforman el amplísimo repertorio de la banda que el viernes se sacará las ganas de tocar en San Luis luego de un largo silencio en la ciudad y dos visitas a Villa Mercedes. De esos shows, Víctor recuerda el paso por “La casa de la Música”, el estudio que lo dejó maravillado.
La cita con las canciones más conocidas y algunas nuevas para los puntanos será a partir de las 21 en Comuna, con tickets todavía disponibles.
“Hay artistas que con una o dos canciones hacen un carrerón; nosotros, afortunadamente, tenemos muchos temas conocidos por la gente, que los canta, y vamos a paso lento, pero en la senda del crecimiento”, dijo Bertamoni, quien sostuvo que si algo le falta al grupo es conseguir que la gente relacione la canción que conoce con la banda. “Muchas veces nos dicen que no sabían que tal tema que se cansaron de escuchar era nuestro”.
La última obra que “Estelares” subió a las plataformas se llama “Ella” y tiene la típica pluma de Moretti para describir a una chica que le llamó la atención. Se suma a “El gato que está triste y azul”, el tema que popularizó Roberto Carlos, que la banda suele hacer en vivo. Ambos son los adelantos, dijo Víctor, del próximo disco, anunciado para el año que viene.
El 2024 fue un año de muchas giras para el grupo, lo que permitió que el ensamble para el próximo disco quedará bien afinado. Uno de los puntos altos para el guitarrista fue la edición del material grabado en el show que hicieron en el Luna Park, “un lugar que para nosotros es icónico”, a finales del año pasado.
Para el músico, que es parte de la banda desde los inicios, la aceptación que las canciones tienen entre el público se deben a una serie de situaciones que las embellecen, que comienza con la poética de Manuel, la interpretación y la forma en que cada músico le da su identidad.
“Tenemos mucha confianza en nuestro repertorio porque sabemos que tenemos cosas para decir y conocemos el modo de presentarlas. Gracias a eso, la oreja del oyente se acomoda a cada canción y hace que la entrada sea más fácil”, agregó Víctor.


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