SAN LUIS - Viernes 27 de Junio de 2025

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Paliza fuera de un boliche: prisión domiciliaria para un menor que acuchilló a otro joven

Tiene 17 años. Es uno de los cuatro agresores que atacó a los hermanos Quevedo. También lo imputaron por robar un celular. En tanto Agustín Quevedo superó la terapia intensiva, despertó y le dijo a su padre: "Pa, quiero irme a las casas".

Por redacción
| 06 de noviembre de 2024
Agustín Quevedo, de 17 años, sufrió un grave traumatismo de cráneo. Le pegaron un botellazo que lo dejó en terapia intensiva.

La investigación por la brutal paliza fuera del boliche Espacio Mitre de Villa Mercedes, por la que un adolescente casi muere y su hermano resultó apuñalado, continúa. Las pruebas le marcan a la fiscal Daniela Torres que, en principio, los agresores que participaron de la golpiza fueron cuatro. Uno ya fue imputado la semana pasada, otros dos ya están identificados y recientemente detuvieron a un cuarto, Maximiliano Barcia, quien habría acuchillado a Maximiliano Quevedo. Lo imputaron no solo por las heridas de arma blanca, sino también por robar un celular en medio del ataque. La fiscal pidió su prisión preventiva pero, como es menor de edad, no fue al Penal sino que recibió la prisión domiciliaria, la que deberá cumplir por 30 días.

 

 

En tanto la familia de Agustín Quevedo recibió una buena noticia después de varios días de angustia. El chico de 17 años, que permanecía en grave estado tras la paliza, superó la terapia intensiva y ya se encuentra en una sala común del policlínico regional.

 

 

El adolescente sufrió un botellazo que le produjo un grave traumatismo de cráneo. La mañana del día del ataque, el domingo 28 de octubre, tuvo que ser operado de urgencia. Tras la cirugía permaneció más de una semana entubado, con presión intracraneal y en estado reservado. Pero el martes logró abrir los ojos y hablar. Lo primero que le dijo a su padre, Carlos Quevedo, quien no se despegó en ningún momento de su lado, fue: "Pa, quiero irme a las casas".

 

 

Barcia tiene 17 años. Tenía pedido de detención desde el 30 de octubre. Los policías del Departamento de Homicidios de Villa Mercedes habían hasta su casa el domingo de la paliza, pero no lo hallaron. Presumen que se sabía buscado y se "andaba escondiendo", al igual que el resto de los sospechosos.

 

 

El lunes lo demoraron y el martes fue llevado a Tribunales para la formulación de cargos. Allí la fiscal instructora le imputó los delitos de lesiones graves, lesiones leves y robo. Entre las pruebas que lo complican seriamente está el video de una cámara, que lo captó en medio de la golpiza agrediendo a los otros jóvenes.

 

 

Torres solicitó la prisión preventiva, pero dado que, aún es menor de edad, la medida de coerción debe ser morigerada. Por eso la disposición más severa que la Justicia puede aplicarle en esta instancia del proceso es la prisión domiciliaria.

 

 

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