La noche perfecta de "Estelares"

Los grupos que, como “Estelares”, tienen un líder tan marcado suman el mérito de la convivencia. El pacto tácito se firma entre el músico que podría ser solista pero mantiene su espíritu de banda y el resto de los integrantes, que aceptan a la primera figura y la enaltecen tras el éxito o el reconocimiento. 

Así como es imposible pensar a “Estelares” sin la voz, la poética, la presencia y el carisma de Manuel Moretti, es difícil imaginar al músico sin el soporte de su banda. Gracias a esa simple lógica convivencial, el grupo permanece hace 25 años en la escena musical argentina.

En todo ese tiempo, la banda armó un repertorio de canciones mágicas y trémulas que incluyen chicas de ojos rojos, hijas que regalan primaveras, ríos de lava, libros de amor y veranos preciados en el Uruguay. Pero lo más rico de las canciones de “Estelares” son los constantes puentes que tiende a la formación académica y a la intuición literaria de Moretti hacia otras artes como la pintura, el cine, la escritura y el deporte. De Paul Klee a Leonardo Favio; de Frank Sinatra a Óscar de la Hoya, de Ava Gardner a José María Contursi. De Buenos Aires a Junín. 

El cantante y letrista no parece dispuesto a abandonar ese recurso de introducir nombres propios de artistas o hechos conocidos de la historia en sus canciones. “Ella”, el más reciente tema que subieron a las plataformas, y que estuvo presente en el recital que dieron el viernes a la noche en San Luis, menciona el mito de Ulises y las sirenas, explicado por el autor al finalizar la canción.

El show que brindaron en “Comuna” contó con todas las canciones que el público fue a escuchar. Ante el poderío de esas obras, es imposible para sus seguidores -unos 300 en el concierto puntano- no rendirse al baile y al canto gritado.

En San Luis la banda se consolidó como una propuesta que pueden disfrutar preadolescentes, jóvenes que heredaron la identidad del rock nacional, adultos con aspiraciones un tanto desgastadas de cambiar el mundo, contemporáneos de Moretti con sus mismas inquietudes e incluso personas mayores que ya vieron demasiado.

Una de las manifestaciones que Moretti hizo durante el recital llegó al momento de presentar “Riimbaud”, una canción que tiene como escenario la Universidad de Bellas Artes de La Plata, donde surgió el grupo. Sin metáfora alguna, Manuel apoyó la educación pública en un tema que lleva como título el apellido del iluminista francés pero que en su letra nombra también a Carlos Alonso y Antonio Berni.

En una hora y media de show, “Estelares” repasó su trayectoria con un impecable despliegue técnico que suma la guitarra de Víctor Bertamoni y el bajo de Pali, parte además de unos sorprendentes coros que en vivo quedaron más evidentes.  El tramo final de la presentación extendió la demostración de poderío con “Aire”, ´”Un día perfecto”, “Es el amor” y “El corazón sobre todo”, en una seguidilla que no dio respiro y que dejó tanto el público como a la banda absolutamente satisfechos por lo que a cada acababa de suceder.