Barrio San Martín: vecinos se encargan de limpiar la basura

La crisis en la gestión de los residuos de la capital puntana sumó el viernes un insólito capítulo. Vecinos empezaron a limpiar por su cuenta el bulevar de calle Ecuador, en el barrio San Martín, ante la enorme cantidad de basura que se acumula en ese espacio verde.

Los vecinos eligen no confrontar con el Municipio a cargo de Gastón Hissa, ya que a través de un contacto con la Comuna, que prefirieron mantener anónimo, consiguieron que les pusieran contenedores gratuitos, para que luego un camión retirara lo acumulado.

Ayer, un puñado de vecinos limpiaba puntualmente el bulevar de calle Ecuador entre la calle Estrada y la avenida Antártida Argentina, antes del inicio del anexo del barrio. “Nosotras estábamos cansadas de la basura, de los focos infecciosos, de los bulevares llenos de todo: animales muertos y acumulación de yuyos cortados. Hacía dos meses que no pasaban. Dijimos basta y en el grupo de WhatsApp del barrio nos empezamos a organizar”, apuntó Vanesa Aballay, vecina del barrio.

Los vecinos averiguaron que los contenedores privados salían 30 mil pesos la carga y calcularon, a su vez, que necesitaban al menos unas siete cargas para limpiar todo el barrio. Allí consiguieron el contacto de alguien de la Comuna (que no quisieron revelar a El Diario), que les ofreció la disposición y retiro de los contenedores de forma gratuita.

El jueves por la noche trajeron los primeros contenedores. Ayer, los vecinos, tres por la mañana y tres por la tarde, empezaron a llenarlos, trabajando desde las 7 de la mañana. La intención del grupo es recolectar hasta el martes para limpiar la zona.

“Vienen en camionetas, en camiones, de todos lados, encuentran los espacios verdes y dicen: ‘Bueno, acá largamos’. Tampoco hay conciencia de los vecinos, acostumbrados a que pasara un camión todos los lunes”, detalló la vecina. Además de la basura usual también han encontrado cadáveres de animales, mantas y colchones apelmazados por la humedad.

A pesar de hacer un trabajo no remunerado que antes realizaba la Municipalidad, los vecinos no tienen ánimos de confrontar con la gestión de Hissa, que exhibe una deficiencia notable en la gestión de la basura. “Esto es un acto de amor a la ciudad, a nuestro barrio, que siempre fue un barrio lindo. Lamentablemente, ahora hay muchas cosas que lo afean como la inseguridad y el robo del alumbrado”, reflexionó Aballay.

“Si bien estamos pagando impuestos y no tenemos el servicio de recolección, entendemos también que hay camiones rotos, muchas falencias. Entonces hay que darles una mano”, aseguró la vecina a pesar de lo inusual de la situación.

Hubo un hecho que a la vecina le llamó la atención. A metros de donde recolectaban la basura había beneficiarios del Plan de Inclusión, quienes, en un espacio verde lindero, estaban apostados sin hacer actividad. A pesar de ser del mismo espacio político, parece haber poca comunicación entre la gestión de Hissa y la provincial del gobernador Claudio Poggi. “Si ellos hubieran venido, en un ratito hubiésemos dejado el bulevar impecable”, concluyó la mujer.

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El viernes por la tarde, en la zona comprendida entre 25 de Mayo, avenida Juan Gilberto Funes y Chacabuco y Rivadavia, la luz volvió. Sin embargo, era de día. Vecinos reclamaron durante una semana por el arreglo de las luminarias en esa sección de la ciudad: Si bien consiguieron la iluminación, los focos seguían prendidos en horario diurno. Esta situación también se replicaba en algunas secciones de la avenida Santos Ortiz.

Elías Galliano, un vecino de la zona, describió las idas y vueltas con el Municipio a cargo de Gastón Hissa. “Llamamos todos los días para hacer el reclamo. El primer día nos dijeron que era el primer reclamo que recibían. Pero al segundo día nos dijeron lo mismo”, detalló. Luego de varios días de llamadas, finalmente el jueves al atardecer llegó el camión de la Comuna.

El arreglo no fue muy ordenado, de acuerdo al relato de Galliano. El vehículo se subió a la vereda, hundiendo secciones de los frentes de los vecinos, y poste por poste los empleados fueron revisando las luminarias para detectar el problema.

Con las luces continuamente prendidas, no habrá problemas por las noches, pero de día seguramente implicará un gasto para la Comuna y sus vecinos.

 Redacción