¿Se agudiza la crisis económica en la UNViMe?

Cuando asumió en su cargo, a finales de octubre del año pasado, el rector Marcelo Sosa manifestó su intranquilidad por el déficit y la mala situación económica que arrastraba la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNViMe).

En la primera parte de 2024, esa preocupación creció, alimentada por la falta de envíos de fondos desde Nación y una deuda millonaria con AFIP que ponen a la casa de estudios en jaque frente al futuro inmediato.

El miércoles, el Consejo Superior de la institución, que es su máximo órgano de gobierno, adhirió a un pronunciamiento del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) sobre el momento crítico que vive la educación superior pública en Argentina. Y, además, se declaró en "estado de alerta y movilización" frente al desfinanciamiento que hace peligrar su normal funcionamiento y el pago de salarios de sus trabajadores.

Es que, en primer lugar, este año contarán con la misma partida presupuestaria que tuvieron en 2023. Es decir, la cifra es exactamente igual, "sin contemplar los ajustes por inflación, los aumentos por paritarias de docentes y no docentes, y el incremento de los costos de combustibles y de insumos", reclamó Sosa.

Como si eso fuera poco, la UNViMe todavía no recibió ni siquiera un peso del dinero que Nación debió transferir para los gastos corrientes de enero y, obviamente, tampoco para los de febrero.

Y a todo eso se le suma un agravante: la institución le debe casi 133 millones de pesos a la Administración Nacional de Ingresos Públicos (AFIP) por falta de pagos de aportes durante varios meses de la gestión de David Rivarola, antes de que Sosa asumiera su función.

"Nos llama la atención que la primera vez que se generó la deuda fue en abril, después siguió en junio, julio, agosto y septiembre. Y en estos dos últimos meses, yo ya había sido electo, es decir que siguieron endeudándose cuando sabían que se aproximaba un cambio de mandato. Incluso, la universidad tenía los recursos en esos momentos para pagar, pero eligieron no cumplir con las contribuciones patronales y aparentemente, poner ese dinero en plazo fijo para ganar intereses", remarcó el rector.

El delegado local de AFIP, Jorge Olivera, recibió a Sosa y la secretaria de Hacienda y Administración, Andrea Cabrera Rodríguez, para comenzar gestiones destinadas a saldar esos montos, lo que compromete todavía más las arcas de la institución.

"Estamos, en primera instancia, esperando que nos envíen los fondos atrasados. Si no lo hacen, posiblemente la semana que viene tengamos que declarar la emergencia económica y financiera, porque tenemos que ver cómo se abonan los sueldos, los insumos, los costos de funcionamiento y qué vamos a hacer con la millonaria deuda que heredamos. Es decir, vamos a tener que tomar medidas más firmes y drásticas que nos garanticen pagar lo esencial", anticipó, preocupado, el abogado y docente.

► Reclamó el rector

"Es un ataque a la educación pública"

El ajuste que el gobierno de Javier Milei lleva adelante sobre las universidades nacionales para el rector de la UNViMe representa mucho más que un intento de reducir costos en medio de la crisis.

"Es el modus operandi de los gobiernos que no apoyan la educación pública y popular: primero, van contra la gratuidad; después, por la autonomía universitaria, y, finalmente, por la libertad de cátedra. Lo que buscan es el arancelamiento, que puede ser a través de una cuota o de un váucher, o de diferentes estrategias como sacar el boleto estudiantil o encarecer los comedores", ejemplificó.

 Redacción