Piden que el Gobierno no cierre la escuela generativa del Molino

La comunidad de la Escuela Generativa "Félix Máximo María" está angustiada y preocupada, porque esta semana las y los estudiantes se encontraron con las puertas cerradas. Los familiares de las chicas y chicos hicieron un abrazo para defender a la institución y mencionaron que el Gobierno de la Provincia pretende trasladarla a un sector muy alejado y poco conveniente.

"El Ministerio de Educación tomó la decisión de cerrarla sin escuchar previamente a los padres. Tuvimos una reunión con la señora Endeiza, quien es la encargada del área de Escuelas Generativas, y nos comunicó que ya nadie podía asistir, ni los chicos ni el equipo docente, ya que el edificio tiene riesgo de derrumbe", explicó Florencia, la madre de dos alumnos, quien prefirió no brindar su apellido por cierto temor.

La mujer contó que desde la cartera provincial hicieron oídos sordos a los reiterados pedidos de los directivos para poner en condiciones las instalaciones del lugar para el inicio de clases. "Esto es una cuestión política, se tiran la pelota con que la gestión anterior esto, que la nueva, que aquello, y no respetan el derecho de nuestros hijos", dijo la mamá.

Los familiares comentaron que la coordinación de la escuela había solicitado poder funcionar en algún espacio cercano al Molino, que les quede cerca. Muchos son de los barrios Ciudad Jardín, kilómetros 4 y 2, del Eva Perón, y llegan caminando. Del ministerio les dijeron que lo mudarían al Centro de Empleados de Comercio, pero el lugar les queda realmente lejos, en una zona poco iluminada y con poca llegada de transportes.

"Tengo un hijo, Joaquín, quien tiene una discapacidad leve y que viene a la escuela. Acá encontramos un lugar donde se siente incluido y puede trabajar a través de la música y del arte. Él va a cumplir 13 años y la noticia de que se va a cerrar nos cayó muy triste", dijo Laura, del barrio Villa Celestina. Joaquín agregó: "No me quiero cambiar, acá es muy lindo, podés hacer amigos, los profes te tratan bien y te dicen las cosas de manera tranquila, tocamos la guitarra y estamos contentos".

Al colegio asisten casi 120 estudiantes que pueden elegir entre una formación en música o teatro. Incluyen a chicos con discapacidad, con autismo, retraso madurativo y otras dificultades de aprendizaje; lo hacen con acompañantes terapéuticos y evaluaciones personalizadas de acuerdo a las capacidades de cada uno.

"Ellos ya están acostumbrados a venir acá y quieren poder terminar acá. Queremos que venga el Gobernador a dar la cara de por qué quiere cerrar la escuela, que escuche a los padres, a los niños, y que vea desde dónde se vienen caminando algunos; no puede ser que los manden a un lugar tan alejado. No nos han dado ninguna respuesta", dijo Marta, abuela de dos alumnos.