Robaron cinco veces en lo que va del año en el club Chancay

Solo tres meses van de 2024 y en el Chancay Rugby Club ya robaron cinco veces. El miércoles a la madrugada el club fue víctima por última vez.

 Dos intrusos se colaron en las instalaciones de la institución por una ventana y fueron directo al cuerpo de sanitarios, arrancaron cuatro inodoros y huyeron en menos de 15 minutos.

Las alarmas sonaron y todo quedó grabado en las imágenes captadas por el sistema de videovigilancia, cuyos registros fueron aportados por los directivos de la entidad deportiva a los investigadores.

Martín Miguel, presidente del Chancay, se anotició del hecho casi de inmediato. Es que la alarma está vinculada con su teléfono, que le avisó que el sistema de seguridad había sido violado. Miguel y otros directivos acudieron al club minutos después de la alerta, pero el hecho ya estaba consumado. Tras ellos llegó la Policía, que les tomó la denuncia y realizaron las primeras actuaciones de rigor.

“Este año ya van cinco veces. Los inodoros que se llevaron son nuevos, los habíamos colocado en reemplazo de otros que también se robaron. Es un club donde vienen niños y niñas y los sanitarios son fundamentales para el funcionamiento”, dijo Miguel a El Diario de la República.

El presidente desestimó que en la comisión piensen que esta sucesión de hechos sea algo para dañar a la institución. Consideró que es un hecho más de inseguridad como ya vivieron en años anteriores y agregó que es un denominador común lamentable de la ciudad capital. “Amigos y vecinos me fueron comentando que han sufrido este tipo de hechos. No creo que sea algo en contra del club”, dijo.

Respecto del robo puntual, el dirigente destacó que los intrusos sabían que en el recinto había cámaras que registran los movimientos. “Entraron con la cara tapada y el torso desnudo. Es gente que conoce el lugar, que conoce los movimientos. Suponemos que hasta son los mismos que han entrado veces anteriores”, aseguró. Ahora, los integrantes del club se sienten alertas y los chicos y jóvenes deportistas no encuentran explicaciones para la sucesión de robos.

Aunque en el predio fueron sumando barreras de seguridad, cierres perimetrales, sistemas de videovigilancia y rejas en las aberturas, los delincuentes sortearon todas las medidas de protección. Por eso evalúan contratar serenos o vigilantes para cuando en la cancha y alrededores no haya actividad. “Si bien es un servicio costoso, de $5.000 por hora, estamos evaluando contratar sereno o vigilantes”, lamentó.

Miguel dijo que "pidieron audiencias con el Ministerio de Seguridad y al jefe de Seguridad Comunitaria, pero no hemos tenido respuesta. Solo el secretario de Deportes charló con nosotros, pero es un tema que no depende de su cartera”.

Los directivos esperan que la investigación avance y que los responsables caigan para poder concentrar sus energías en darles a los socios la contención y el acompañamiento necesarios para la práctica deportiva.

Redacción