Advierten una fuerte crisis en el Hospital Pediátrico San Luis

Nunca se vio en la historia reciente de la provincia un hecho de tal magnitud. De ser una jurisdicción de vanguardia en materia sanitaria, San Luis está en declive a causa del desmanejo del sector. Y lo peor es que la comunidad es la principal damnificada. En este caso, las niñas y niños. Triste, lamentable, fustigante. Así es la crisis que azota al Hospital Pediátrico y que lleva a la cornisa a un servicio indispensable.

Si bien desde las primeras maniobras de Claudio Poggi se empezó a ver la desidia en materia de salud, con situaciones inocultables, finalmente el brete estalló desde sus entrañas: el propio personal del establecimiento, en medio de un hartazgo inaguantable, denunció públicamente las dificultades.

“Estimados, nos vemos obligados, en defensa de nuestros pacientes, de notificarles que nuestro querido hospital está en crisis. Siendo el centro de mayor complejidad provincial, hoy con tristeza debemos comunicar que no disponemos de recursos básicos para el correcto diagnóstico, tratamiento y seguimiento de nuestros niños. Todo esto limita nuestra función como agentes sanitarios, poniendo trabas a nuestra vocación de servicio y nos hace levantar la voz en guarda de la calidad de la atención de nuestros niños”, manifiesta el duro comunicado. 

“Es por esto que hoy todos nos reunimos, con gran dolor, ante ustedes, para que conozcan lo que está sucediendo y nos acompañen en el reclamo”, agrega el texto.

El detalle del escenario, que arranca con un doloroso “no contamos con”, es de lo más lamentable. No hay servicio de diagnóstico por imágenes, tampoco, especialistas pediátricos (lo cual impide resolver patologías de manejo interdisciplinario). No se encuentran insumos, medicamentos básicos, como antibióticos y analgésicos; aparatología imprescindible para concretar diagnósticos y tratamientos adecuados.

No hay sistema digital de imágenes. En este ítem, lo deplorable llega a lo impensable. El personal evalúa las radiografías por las fotos de los celulares de los familiares. El peor presente que tuvo la salud pública en San Luis.

A todo el terrible contexto, se suman los inconvenientes en materia de infraestructura. El estado de diferentes sectores, como los quirófanos, es crítico. Al igual que la sala de internación y la falta de otros segmentos, como la terapia intermedia y la sala de internación psiquiátrica, siendo así incapaces de manejar enfermedades que requieran dicha complejidad. Parece una pesadilla, pero es realidad.

También falta el sistema de climatización, tanto de calefacción como de refrigeración.

“Lamentamos comunicar que la efectividad y la calidad de atención de nuestros niños está atravesada por una grave crisis”, concluye el escrito del personal.

Al cierre de esta edición, en una forzada entrevista en el instrumento político del Gobierno, Canal 13, la ministra de Salud relativizó la gravedad de lo expuesto, asegurando que la salud no está en crisis.