La industria sufre el azote de la crisis y crecen las suspensiones

Por la crisis económica que atraviesa el país, en las industrias metalúrgicas y textiles de San Luis hay un 80 por ciento de suspensiones de personal. Aseguran que esta coyuntura se manifiesta desde hace varios meses. En los gremios indicaron que por el momento no hay desvinculaciones de los trabajadores.

En las últimas semanas, algunas fábricas metalúrgicas tuvieron que suspender a sus trabajadores por una o dos semanas. “En las empresas del rubro hay entre un 70 y 80 por ciento del personal que debió ser suspendido de común acuerdo entre los empleados y la patronal, donde arreglaron que se les va a pagar el 80 por ciento del sueldo”, precisó el secretario administrativo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) San Luis, Roberto Gómez.

En el caso de MABE en San Luis, que cuenta con 280 trabajadores, comenzaron a trabajar con normalidad el pasado lunes. “Si bien los empleados están cumpliendo con sus tareas, continuarán los períodos de suspensión. Hay pocas ventas, vuelven a trabajar, se produce y se llenan los depósitos, porque no salen las ventas”, detalló.

En la empresa Polimetal también la escasa comercialización impacta en la realidad laboral de los empleados. En la firma se decidió convocar a los delegados para plantearles que había que sacar personal de planta permanente, porque el personal eventual ya fue desvinculado. “Nosotros hicimos una presentación al Programa Relaciones Laborales citándola a la empresa para que nos aclare la situación, más allá de que estamos al tanto a través de nuestro delegado que tenemos en la fábrica”, dijo.

La fábrica Spar también está trabajando a media jornada durante dos días a la semana y tiene suspensiones de personal.

Gómez subrayó que en el resto de las industrias provinciales del rubro metalúrgico logran mantenerse dentro de un contexto muy difícil. “No hay toma de personal, no hay empleados suspendidos ni tampoco tenemos desvinculaciones, pero la situación que atraviesa el sector, como todos los rubros, es alarmante”, aseguró.

Afirmó que en la provincia hay muchos talleres que tienen empleados de manera informal. “Son talleres que no están inscriptos y es un problema, porque tienen poco personal. Nosotros los visitamos y se les exige que se encuadren bajo nuestro convenio. Queremos poner todo para que el trabajador esté tranquilo en su ámbito laboral”, manifestó.

En las fábricas textiles radicadas en la provincia, el panorama es similar y las suspensiones alcanzan el 80 por ciento. “Los empleados que están suspendidos cobran el 75 por ciento del sueldo total que fue arreglado entre los trabajadores con la patronal”, señaló Julio Ojeda, secretario gremial del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (Setia) de San Luis y La Pampa.

En el distrito puntano hay cincuenta empresas entre grandes y pequeñas en este sector. “No hay desvinculaciones y los suspendidos tratan de reunirlos por grupos cuando hay trabajo, para que los días que trabajan puedan cobrar el sueldo total”, manifestó.