La UNSL hizo otra clase pública por su crisis de financiamiento
Fue organizada por estudiantes y docentes, en defensa de la educación para el país. "Ustedes son de segunda para el gobierno", dijo Moriñigo, por el acuerdo entre Nación y la UBA.
Poco importó el frío que abraza a la provincia hace varios días. Medio centenar de alumnos, docentes y graduados formaron parte de una nueva clase pública de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL). En esta oportunidad, el lugar elegido fue el monumento a la Reforma Universitaria, en el predio de la casa de estudios por la calle Ejército de los Andes.
Allí destacaron el rol de la educación pública para el país y sus ciudadanos y denunciaron el brutal desfinanciamiento que sufre el nivel superior desde la asunción de Javier Milei a la Presidencia. El encuentro fue organizado por el Departamento de Comunicación y el centro de estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas (FCH).
En el acto permitieron el micrófono a docentes, graduados y alumnos, y participó el rector Víctor Moriñigo, quien respondió preguntas de alumnos de las carreras de Periodismo y Comunicación. “Es muy lindo ver a la juventud enarbolando las banderas de la soberanía y la educación pública. Lo importante de la educación pública es que realmente nos pone en una igualdad de condiciones. Yo no creo en la igualdad total, pero sí en la igualdad de oportunidades de la que habla nuestra Constitución Nacional”, apuntó una de las oradoras, una abogada que asistió a la clase por cuenta propia.
“Para mí, el mensaje es que la vida no es un negocio. Hay un montón de sectores sociales que exceden a la universidad que están quedando afuera del sistema de negocios que plantea Javier Milei en la Presidencia y, justamente, la universidad trasciende eso. Aquí compartimos, aprendemos, crecemos y entendemos que la vida tiene que ver con otros factores y otras variables que no son solamente cuando los números no cierran”, apuntó el docente Juan Manuel Reinoso.
Algunas autoridades también aprovecharon el espacio para hablar del momento que vive la universidad. “Lo que hoy está en juego no es solo que tengamos más clases o que tengamos un poquito más de presupuesto; lo que está en juego es un proyecto de país y un proyecto de universidad, y eso es lo que tenemos que asumir que estamos defendiendo”, apuntó la decana de la FCH, Viviana Reta.
“El proyecto de país que nos están proponiendo es el individualismo, el sálvese quien pueda, y rompe con algo colectivo, con la solidaridad, con lo que invitamos desde las universidades y quienes pensamos otro tipo de sociedad, que implique lazos solidarios, compromiso, igualdad o posibilidades para todos”, agregó la autoridad.
Un equilibrio difícil
El momento más interesante de la charla fue cuando llegó el rector Moriñigo. Hoy también preside el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y está delante de las negociaciones por más presupuesto ante el gobierno nacional.
Fiel a su estilo, Moriñigo hizo una suerte de equilibrio ideológico; destacó fallas y aciertos del proyecto de ley “Bases”, pero coincidió en el desfinanciamiento a las universidades públicas. A su vez, el rector ha mostrado afinidad y cercanía con Claudio Poggi, uno de los gobernadores que más abiertamente ha apoyado al presidente libertario.
En este contexto, un alumno del Departamento de Comunicación le consultó a Moriñigo cómo había caído dentro del CIN el acuerdo que realizaron la Universidad de Buenos Aires (UBA) con el gobierno nacional, por el cual se le aumentaron partidas solo a esa casa de estudios, dejando de lado a cerca de sesenta instituciones en todo el país.
“Estamos muy indignados. Por supuesto que en este mundo no hay secreto que se pueda mantener. Nosotros sabíamos que eso estaba sucediendo, pero siempre fuimos ilusos y creíamos que era obvio que iba a ser para todas. Cuando nos enteramos y el gobierno nacional nos dijo que no iba a ser para todos, estalló lo que estalló”, describió.
“Creo que es injusto que existan estudiantes de primera y de segunda en nuestro país. Ustedes son de segunda para el Gobierno. Por eso no nos dieron el aumento. Por tener más amigos cerca de la Casa Rosada, hay una universidad que va a tener para pagar la luz, para la calefacción y las otras sesenta no. Eso es inexplicable. Desde el punto de vista histórico, es una vergüenza para la educación argentina”, criticó.
“Yo soy de los que cree que alguien se va a poner colorado mínimamente con esto y en las próximas horas nos van a llamar para decirnos que algo apareció o que se empieza a charlar de esa manera. No acepto que esta situación sea política, porque si es porque alguien va a votar algo a favor, esto es una segunda vergüenza, es la inauguración de los ATN en la educación, según la cara de cliente te van a mandar plata, si sos amigo o no”, concluyó el rector.
La actividad concluyó poco después. Los gremios universitarios ya anunciaron un cronograma de actividades y medidas de fuerza para la próxima semana. El año académico continúa en ebullición y crisis.
Redacción


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