Bomberos Voluntarios: los héroes que a diario rescatan a su comunidad

Sinónimo de ayuda, rescate y salvavidas, los Bomberos Voluntarios del país celebran este domingo los 140 años desde que un grupo de vecinos del barrio porteño de La Boca, liderados por Tomás Liberti, conformaron la primera asociación, el 2 de junio de 1884. Con el paso del tiempo, los bomberos también se han transformado en defensores del medio ambiente, porque combaten los incendios forestales y crean conciencia en la sociedad sobre este flagelo.

En la actualidad, en Argentina existen unas 1.100 asociaciones integradas por más de 58.000 dirigentes, bomberas y bomberos voluntarios (15.000 mujeres y 43.000 varones). En la provincia de San Luis, ya suman 33 los cuarteles que conforman la Federación Sanluiseña de Bomberos Voluntarios y 750 efectivos son parte de las emergencias que a diario deben atender. Además, 246 bomberas están en actividad en la provincia y otras 9 figuran como reserva, según datos del Registro Único de Bomberos de Argentina.

A partir de la Ley provincial 980/2017, que fuera reglamentada por el Decreto 3.329 del año 2019, los bomberos sanluiseños cuentan con la cobertura de Dosep, un seguro en caso de sufrir accidentes cuando trabajen en un siniestro y un beneficio no contributivo, vitalicio, mensual y de carácter no remunerativo cuando hayan cumplido los 25 años de servicio efectivo.

Ayudar a la comunidad

El jefe del cuartel El Fortín, de Villa Mercedes, Gabriel Giménez, comenzó su carrera como bombero voluntario en 1985 y el mes que viene va a cumplir 20 al frente de la jefatura. “Entrar a los bomberos era una forma de ayudar a la comunidad. Ingresé como aspirante y realicé toda la carrera en este cuartel”, contó Giménez.

Sobre la asociación, dijo que “la nuestra es una institución que siempre estuvo contenida por toda la comunidad, porque esta es una gran casa de familia que si no tuviera el apoyo incondicional de los vecinos, no podría funcionar. Este cuartel en agosto va a cumplir 63 años”.

El Fortín cuenta con 75 bomberos que forman parte del cuerpo activo, 24 son cadetes de 10 a 14 años y otros 10 son aspirantes que están cursando el primer año de capacitación. El jefe comentó que los integrantes del cuartel están capacitados “para trabajar en todo tipo de emergencias. Además de los incendios estructurales, nos podemos desempeñar en quema de pastizales, rescate vehicular, rescates acuáticos, rescate con cuerdas en altura o trabajos con sustancias peligrosas. Siempre tenemos que estar preparados, porque no sabemos qué emergencia tendremos que atender”.

Sobre la preparación de un bombero voluntario, señaló que “desde el momento en que el bombero empieza a capacitarse, siempre cuenta con el apoyo psicológico de los profesionales. Al pasar tanto tiempo, es normal o habitual trabajar en emergencias, que para la gente común parece algo fuera de lo normal. Uno siempre trabaja con el peligro, pero la capacitación hace que uno pueda mitigar los riesgos a los que se expone y no ser parte del problema, sino de la solución”.

Giménez explicó que “a una persona le lleva por lo menos dos años la preparación antes de salir a prestar un servicio”, y relató que “en el cuartel tenemos nuestros propios planes de capacitación, que están divididos en los cuatro niveles de servicio que tenemos. Además, cumplimos con capacitaciones provinciales, a través de la Academia Provincial de Bomberos, y otras a nivel nacional, con la Academia Nacional”. También contó que algunos de los integrantes del cuartel han podido capacitarse en el exterior.

Giménez destacó que a través de un sistema de estadísticas que llevan a diario, “vemos qué tipo de siniestros son los que más atendemos y, en función de eso, reforzamos los conocimientos o, si es necesario, los ampliamos. Esto nos define si es necesario adquirir elementos de protección que sean necesarios y que no tenemos”.

Según esas estadísticas, los siniestros que más atienden en Villa Mercedes son los incendios estructurales (viviendas, galpones e industrias), los incendios de pastizales y el de vehículos. “También hemos tenido mucho trabajo con la fuga de sustancias peligrosas y otros diferentes tipos de rescates”, agregó el jefe del cuartel.

La experiencia de estos años como bombero llevó a Giménez a destacar que “es muy importante hacer una buena lectura de la emergencia que va a enfrentar, porque para eso uno fue preparado”, y recordó que una vez tuvieron que rescatar a una persona que se había caído en un pozo de 74 metros de profundidad y la cavidad solo permitía el paso de un cuerpo. "Pero lo rescatamos con todas las medidas de seguridad. Y allí no había tiempo para analizar cómo hacerlo”, contó.

El experimentado bombero señaló que “hay tres pilares fundamentales para que uno pueda salir a trabajar en una emergencia: la capacitación teórica y práctica; la idoneidad para el puesto, y el más importante: el apoyo familiar”.

Números que explican la actividad de emergencias

Están en actividad en la provincia y otras 9 figuran como reserva, según datos del Registro Único de Bomberos de Argentina. 

De servicio efectivo debe cumplimentar un voluntario para acceder al beneficio no contributivo y vitalicio, mensual no remunerativo.  

Se cumplen de aquel 2 de junio de 1884 cuando vecinos del barrio de La Boca organizaron la primera asociación de Bomberos Voluntarios. 

De Bomberos Voluntarios  existen en la provincia de San Luis que forman la Federación Sanluiseña de Bomberos Voluntarios. Cuentan con 750 efectivos.