Apuntan por problemas de accesibilidad en la capital

La accesibilidad en la ciudad de San Luis es un problema que no cesa. El Diario pudo contactar a una persona con discapacidad visual y a la coordinadora de un consejo municipal que atiende temas referidos al sector, y coincidieron en un diagnóstico que se repite: veredas y rampas en mal estado, obstaculización de vehículos y falta de personal capacitado son algunos de los problemas que enfrenta el colectivo.

Juan Andrés Herrera Salgado tiene 54 años, es jubilado, pero aún se desempeña en un laboratorio de la capital. Él tiene retinosis pigmentaria, una enfermedad visual, que en su caso le produce ceguera nocturna y que achica su campo visual “como si viera por dos tubos de escopeta”. “La retinosis te va generando distintos trastornos, primero de movilidad y después psicológicamente, por las tareas que podés hacer y vas perdiendo la capacidad de hacerlas”, remarcó sobre su padecimiento.

Las dificultades de Herrera Salgado van por el lado de las veredas, a su parecer, intransitables, y la atención de los taxistas. “Las veredas están en muy mal estado y lo que comúnmente hacemos, con la ayuda de una persona, es caminar por la calle, bordeando el cordón”, apuntó. Los diferentes niveles de altura de las veredas, las roturas que tienen y la falta de tapas de los medidores de agua son todos obstáculos que le generan problemas cotidianamente.

“En el tema de los taxis, cuando voy al lugar de trabajo me gustaría que paren en la puerta. Como hay una parada de colectivo y una mala relación entre los taxis y los colectivos, me perjudican a mí; paran antes o paran después”, dijo.

“Me he bajado del taxi y me he presentado porque el policía le quiere hacer una multa al taxista por pararse tanto tiempo y la ley dice que mientras yo esté en el coche, el auto se mueve con prioridad de discapacidad. Entonces muestro la credencial y a veces dudan de ella”, agregó. Para el jubilado, una capacitación profunda de todos los actores del transporte ayudaría a un mejor servicio para su sector.

Esta capacitación sobre discapacidad también serviría para empleados municipales, fuerzas de seguridad y otras autoridades. “Un alto porcentaje ayuda, pero un 20% tiene desconocimiento. Les presento mi credencial del CUD (N. de R.: Certificado Único de Discapacidad) y no se dan cuenta o te piden que tenés que sacar un permiso de estacionamiento en un determinado lugar”, concluyó.

Consejo de Discapacidad

Beatriz Lucero es coordinadora del Consejo Municipal de Protección y Abordaje Integral de Personas con Discapacidad; una figura integrada por personas del sector, autoridades municipales y del Concejo Deliberante, con el fin de diagramar y pensar políticas públicas para la capital.

Lucero coincidió con los problemas de accesibilidad en la vía pública para el colectivo que representa. “Se ha informado, se ha solicitado hablar con todos los directores y secretarios del Ejecutivo municipal, para seguir avanzando en las políticas públicas con mayor perspectiva de discapacidad”, aseguró.

Ella también enumeró veredas y rampas rotas, y en este último caso, obstaculizadas por vecinos con “falta de empatía”. Hay lugares vitales para hacer trámites como la oficina local de la Superintendencia de Servicios de Salud, que cuentan con rampas, pero obstaculizadas por pilotes, por lo que se vuelven inútiles.

 “La idea es empezar a hacer unos talleres de capacitación para que podamos generar mayor concientización y principalmente, trabajar sobre el buen trato, porque terminamos confrontando, ya que piden justificar nuestra condición constantemente”, describió. Otro pedido urgente es el aumento de dársenas de vehículos para personas del sector. Si bien ya hay demarcados en espacios como las dos plazas centrales, requieren de más lugares.

A su vez, se sumó a los señalamientos de deficiencias en el servicio de taxis, ya que personas en silla de ruedas, muletas y bastón suelen tener complicaciones para ser levantadas. “Esas son las dificultades que se nos presentan a la hora de visitar el centro. Para colmo, hay que entender que el centro de la ciudad reúne todos los centros de día, terapéuticos, prestaciones de rehabilitación y obras sociales”, enumeró.

Por último, en los barrios de la ciudad, Lucero detalló que realizaron una investigación al respecto y apuntó que a dificultades antes nombradas se les suman accidentes con las acequias y hasta cuentan con un hecho trágico como lo fue la muerte de un hombre en silla de ruedas a raíz de un accidente en la vía pública durante la pandemia.