Trabajadores de Inclusión desafían las amenazas y vuelven a reclamar

Parece que el gobernador, Claudio Poggi, se olvidó de las promesas que le hizo a los puntanos en su asunción. Cuando brindó el discurso en la Legislatura aseguró: "El cambio es decirle 'nunca más' al 'miedo' como método de dominación y control social por parte del Estado. Les garantizo a los empleados públicos, a beneficiarios de planes sociales, a proveedores del Estado, y a todos los sanluiseños el ejercicio en libertad de sus derechos ciudadanos consagrados en nuestra Constitución. Nunca más el miedo a perder el trabajo por nuestra forma de pensar. Nunca más un funcionario público obligando a concurrir a un acto partidario electoral, ni a empleados públicos o beneficiarios de planes sociales. Nunca más usar el apriete."

Pero la realidad pinta de otro color. Varios trabajadores del Plan de Inclusión Social se desayunaron con la noticia de que habían sido dados de baja por participar de movilizaciones para reclamar igualdad y aumentos salariales. Este viernes, trabajadores del Plan y de Seguridad Comunitaria desafiarán este clima de aprietes y se concentrarán desde las 10 en Terrazas.

"Vamos a hacer un tipo de protesta para un mejor salario porque estamos ganando de base 177 mil pesos. Va a venir gente del interior y de capital. Ahí vamos a realizar, también, una olla popular con un ropero solidario y la entrega de alimentos no perecederos", explicó Mariana Cartazzo, trabajadora del Plan.

"La realidad es que este mes se dieron entre 1.000 y 1.500 bajas. No habían sido notificados, se enteraron por sacar una orden de Dosep de que no estaban en el sistema. Esos compañeros, faltando menos de 24 horas para cobrar, se encuentran con esta noticia de que están dados de baja. Lo que vamos a realizar es un petitorio que vamos a entregar al Gobernador y al Ministerio de Desarrollo Humano", aclaró.

Muchos trabajadores, además, afirman que sufren amenazas constantes por parte de los funcionarios que coordinan el Plan para que no se sumen a las protestas. Señalan que algunas son la baja definitiva si llegan a manifestarse y la doble falta, lo que implicaría un motivo de despido. Los trabajadores de Inclusión Social tienen que trabajar seis horas diarias cinco días a la semana, muchas veces con lluvia y a la intemperie.

"Nos estamos enterando ahora —por ayer— que hay compañeros a quienes les suspendieron el pago por versiones de que mañana  —por hoy— van a ir a la marcha. No es correcto lo que están haciendo con los compañeros. A partir de las 10 de la mañana vamos a ir a Terrazas, se juntaron alimentos para los compañeros que fueron desafectados, habrá un roperito comunitario también. Esto es para ver si el Gobierno nos escucha y nos da una solución, porque no estamos pidiendo más que un aumento salarial, que es lo que corresponde", indicó Roberto, trabajador del Plan de Villa Mercedes.

"Solo es reclamar una mejora para que cada compañero pueda llegar a fin de mes con el sueldo,  porque no están llegando", agregó.