En solo diez días le robaron dos veces y le quitaron su fuente de trabajo

Cuatro años de trabajo destruidos en diez días. Este martes por la noche Luz Blasco sufrió un segundo robo en su centro de trabajo. Esta vez le robaron el último resguardo de valor que, además, era su herramienta de trabajo. Se llevaron el insumo fundamental para la producción de las velas, cremas, esencias y jabones artesanales. La vez pasada se habían llevado los esmaltes y toda la materia prima.

Los ladrones ingresaron a la noche por el mismo lugar por el que lo habían hecho los que robaron el fin de semana del 13 y 14 de julio. Como si supiesen, esta vez corrieron un ropero que la joven había puesto a modo de barricada mientras juntaba los recursos para dotar de rejas la puerta-ventana por la que accedieron.

El martes, a diferencia de la vez pasada, los tíos de la emprendedora estaban en la vivienda que ocupan en el mismo terreno. Fue su tío el que vio en la parte del salón de estética una luz “como si fuera la linterna del celular” y de un grito disuadió a la figura. El hombre le avisó y ella llamó al 911, pero cuando la Policía llegó ya era tarde. Se habían llevado el horno fundamental para su emprendimiento.
 

Cuatro años de trabajo destruidos en diez días. Este martes por la noche Luz Blasco sufrió un segundo robo en su centro de trabajo. Esta vez le robaron el último resguardo de valor que, además, era su herramienta de trabajo. Se llevaron el insumo fundamental para la producción de las velas, cremas, esencias y jabones artesanales. La vez pasada se habían llevado los esmaltes y toda la materia prima.