El debate por la actitud del conductor que se fugó

Tuvieron que declarar quince testigos para poder relacionar a Jonathan Sandoval con los eventos del 29 de julio en la avenida Santos Ortiz. Amancay Pedernera iba en moto y fue arrollada por una camioneta. Murió frente al barrio Tibiletti a las 4:20 de la madrugada. El conductor dijo en el debate que pensó que “le habían tirado un tacho”, y que no frenó porque “sabía que ahí le robaban a la gente”.

El hecho y su participación nunca estuvieron en duda. Incluso, el conductor se precipitó al ensayar unas disculpas después de escuchar a los padres de Amancay, que exigieron justicia ante el tribunal integrado por Fernando Julio de Viana, Adriana Karina Lucero Alfonso y Hugo Guillermo Saá Petrino. Espontáneamente declaró el tercer día de debate.

La querella, llevada adelante por Augusto Aguilera Marturano y Guillermo Sánchez Pagano, se enfocó en probar el dolo eventual, es decir que el acusado conoce que el resultado de sus acciones es un hecho prohibido, pero de igual manera no desiste en su accionar. Imputado por ese delito llegó al juicio Sandoval y los abogados pidieron 8 años de pena.

Pero en el debate la fiscal de Juicio, Virginia Palacio, no pudo probar que haya sido así; por eso desistió de esa figura y lo acusó por el delito de “homicidio culposo por conducción de automotor”, previsto en el artículo 84 del Código Penal. Además, consideró el agravante de fugarse y pidió 4 años y 3 meses de prisión.

Marcos Juárez y Ramiro Rubio insistieron en que los eventos de la madrugada de ese sábado cabían en la calificación del artículo 84 del Código Penal, o en su defecto del 84 bis, asumiendo que Sandoval se fugó. 

Finalmente, el tribunal se ajustó a la jurisprudencia y calificó el hecho como un homicidio culposo, pero a pesar de que Rubio pidió la libertad de su cliente con una pena en suspenso, el ingeniero agrimensor fue condenado al cumplimiento de cuatro años de prisión.