Un amigo y un hermano de Solalinde dijeron que Galdeano agredía y amenazaba al acusado

Al igual que el jueves, la audiencia de este viernes en el juicio contra Juan Carlos Solalinde estuvo dedicado a los testigos ofrecidos por la defensa. Marcos Juárez, uno de los abogados del exsindicalista, había adelantado que, a través de sus testimonios y de pruebas fílmicas y de audio, demostraría quién era la verdadera Johana Galdeano, alguien que a lo largo de la relación con su cliente lo mantuvo "sometido" porque lo agredía y hasta lo amenazó, en alguna oportunidad, con que si no lo mataba lo iba a hacer meter preso, tal como pasó con el otro exsindicalista Ariel Rosendo. Pero muchos de esos testigos pidieron declarar a puertas cerradas, sin presencia de la prensa en la sala.

La primera en declarar fue una bióloga molecular de Laboratorios Puntanos, María Virginia Divizia. La licenciada habló de manera remota, a través de una videollamada.

Sintetizó que, en diferentes momentos del 2021, le elevaron distintas muestras con rastros hemáticos a examinar. Entre ellos manchas de sangre presentes en pequeñas piedras y tierra de un pavimento, un buzo negro y un cuchillo. Esas muestras las cotejó con los hisopados bucales del acusado y la joven asesinada.

La especialista concluyó que en el cabo del arma blanca había vestigios de sangre de Galdeano y en la hoja encontró una mezcla de restos sangüíneos de la mujer y de Solalinde.

La audiencia siguió con el testimonio de la esposa del imputado, Johana Castro, quien pidió expresamente que los medios periodísticos se retiraran de la sala porque no quería ser expuesta.

De hecho trascendió que hubo varios testigos propuestos por la defensa que desistieron de presentarse a declarar a último momento por temor a la exposición pública en los medios.

La audiencia siguió con los testimonios de un amigo y un hermano de Solalinde, quienes contaron que era Galdeano quien agredía verbal y físicamente al hombre, a quien trataba de "negro de m..." y "basura".

Relataron un par de episodios que presenciaron en los que la mujer actuaba con violencia, le "daban ataques" y provocaba y agredía al acusado de manera constante para "despertar" en él una reacción también violenta.

La última en hablar, mediante videollamada, fue una psicóloga propuesta por la defensa. La profesional dijo que el imputado le había contado sobre varias "situaciones de violencia" que vivió con Galdeano y que la relación entre ambos "era tóxica".

Ante preguntas de los defensores, la psicóloga refirió que alguien que tiene poca tolerancia a la frustración, ante un evento puntual puede actuar con "ira o bronca" sin "medir las consecuencias de sus actos", tal como sostienen los abogados del exsecretario de la Uocra.