Malena Guinzburg: "En mi diario íntimo me mentía a mi misma"

Malena Guinzburg tiene secretos guardados sobre el amor, el desamor y su vida en general que decidió compartir con el público en "Querido diario", su último espectáculo que llega el próximo jueves y viernes a San Luis. 

El show, que llega de la mano de la productora de Diego Sosa, estará primero en el teatro "Viejo mercado" de Villa Mercedes y el viernes pasará por la sala "Hugo del Carril" del Centro cultural Puente Blanco. Las dos funciones serán a las 21 y las entradas se pueden conseguir por la página de "Tuentrada". 

En diálogo con El Diario de la República, Malena contó sobre su llegada a la provincia y compartió algunos deseos. 

-¿Cómo se escriben los diarios íntimos hoy?

-No sé si hay tantos como antes. Tengo la impresión de que cuando era chica todas teníamos uno, sobre todo las chicas, no tanto los varones. Siempre fue un elemento más femenino. Hoy creo que algunas todavía tienen, que siguen existiendo. Y si están es por algo: por ejemplo, yo no lo solo lo usaba como catarsis, sino también para recorrer lo que había hecho en el día.

-Hay que diferenciar el diario del diario íntimo

-Claro, en uno se ponen los mayores secretos y el que lo hace sabe que no es para compartir. En cambio en el otro, en el que mostrás, solo pones las cosas buenas.

-Es algo parecido a lo que sucede con las redes sociales. ¿Cómo te llevas con los haters?

-Creo que hasta Messi tiene. Todos los que estamos en redes estamos expuestos a recibir comentarios negativos. En mi caso, me afectan o no depende de cómo esté parada ese día. De todos modos, nunca busco leer eso, si lo leo es porque me apareció. Sé que es parte de mi laburo, a veces me encanta, a veces no tanto. Me gusta usarla cuando tengo cosas para subir y compartir.

-¿Y tus seguidores te reclaman contenido?

-No no, lo hago más que nada por una cuestión de autoexigencia y de divertirme.

-¿Qué fue lo más loco que escribiste en un diario?

-A mí me divierte mucho una parte del show en el que digo que en diario me mentía a mí misma. Me da un poco de ternura y también un poco de  vergüenza. De todos modos, me parece hermoso llegar a ese nivel.

-En el show ¿el público participa?

-Yo no obligo a hablar a nadie. Sí me gusta charlar, conocer qué les pasó, si se copan con las propuestas. Por lo general, al principio me encuentro con un público tímido, que empieza a soltarse a medida que transcurre el espectáculo. 

-¿Conocés San Luis? ¿Tenés algún recuerdo particular en la provincia?

-Conozco, pero no tanto como quisiera. Me encanta San Luis y me encanta recorrer el país que es hermoso. Disfruto de la gira por lo que pasa en el escenario y por todo el tiempo que paso de recorrida. Espero dar una vuelta y comer rico.

-¿Cómo dirías que es tu público? ¿Apuntas a algún segmento en particular?

-Me gustaría llegar a todo el mundo, trabajo para un público general pero creo que me siguen gente de entre 30 y 60 años. Eso me pasó últimamente, noto que me sigue gente más grande y yo siempre bromeo que en cualquier momento me va a auspiciar el PAMI.

-Supongo que es errado pensar que es un show solo para mujeres

-Totalmente errado. Me gusta ver cómo los varones se divierten muchísimo con la propuesta. Hay un prejuicio que debemos enterrar que dice que las mujeres solo pueden hacer humor para las mujeres. De todos modos, el mío es un show en el que claramente, las mujeres se van a sentir más identificadas. 

-¿Cómo fue tu encuentro con el Papa Francisco?

-Fue espectacular, casi surrealista. Fui con una serie de comediantes y la charla tuvo un nivel de espectacularidad hermoso. Todavía cuando lo pienso, no me lo creo. Le llevé alfajores así que creo que me reconoció como argentina. Él fue muy amable, fue un muy lindo encuentro.

-Para alguien de origen judío y con algunas críticas fuertes a la Iglesia como usted debe haber sido movilizador

-A mí la figura del Papa en sí no me dice mucho, pero su presencia tiene una importancia muy grande. Coincidimos, por ejemplo, en que el humor es muy importante en la vida, es sanador y eso estuvo buenísimo.