Primer doping y expulsión por abuso sexual

Los Juegos Olímpicos de París 2024 traen récords y grandes actuaciones deportivas, pero también han dejado reclamos de los atletas por las comidas o por las malas condiciones en la Villa Olímpica. Ahora se suman más controversias, aún más serias: el primer doping positivo y una denuncia de abuso sexual.

Rana Reider, entrenador estadounidense del canadiense campeón mundial Andre De Grasse, del estadounidense Trayvon Bromell y del italiano también campeón del mundo Marcell Jacobs, fue expulsado de la Villa Olímpica tras recibir denuncias por abuso sexual de tres deportistas mujeres. Reider ya había sido investigado por presunta conducta sexual inapropiada por el U.S. Center for SafeSport (Centro de Estados Unidos para el Deporte Seguro). Sin embargo, el entrenador fue puesto en período de prueba durante un año y este terminó en mayo, por lo que pudo entrenar en los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, el director técnico de Andre De Grasse y Marcell Jacobs, campeón defensor de los 200 metros y ganador los 100 metros en Tokio respectivamente, fue expulsado por el Comité Olímpico Canadiense y Athletics Canadá tras las denuncias de abuso sexual y emocional que recibió por parte de tres atletas mujeres.

En tanto, un atleta de la delegación griega dio positivo en un control antidoping. El Comité Olímpico Griego recibió la información de la agencia antidoping sobre el consumo de una sustancia prohibida de un atleta de la delegación, de quien no se conoció ni su nombre ni disciplina. De esta manera, se convirtió en el primer doping con los Juegos Olímpicos parisinos.

Si bien ya hubo dos casos de doping en esta competición, fueron antes de que empezara oficialmente. Cynthia Ogunsemilore, boxeadora nigeriana, dio positivo del diurético furosemida y el judoca iraquí Sajjad Sehen presentó emetandienona y boldenona un día antes del comienzo oficial de los Juegos.