Concejales del PJ quisieron sesionar desde el barrio 1º de Mayo; el oficialismo lo impidió

Impensado. Aseguran que la presidenta del Concejo Deliberante de San Luis, Agustina Arancibia Rodríguez, y todos los concejales que responden al intendente, Gastón Hissa, impidieron cumplir con la ordenanza que establece sesiones en los barrios de la capital provincial. El bloque de concejales justicialistas quiso sesionar desde el barrio 1º de Mayo, pero el oficialismo adujo problemas técnicos y frenó la participación de la oposición.

 

 

Si bien las condiciones para la organización de este tipo de encuentros están dadas (hay una normativa que obliga al Concejo a sesionar en los barrios al menos 4 veces al año), en los hechos no se pudo trabajar y hacer partícipes a los vecinos. “Nosotros vinimos a hacer las sesiones que no quieren hacer. Tal como dicen las resoluciones que nos permiten conectarnos vía internet, zoom o alguna plataforma, estuvimos desde las 10 de la mañana hasta al menos una hora y media superando los plazos. Personalmente envié un mensaje indicando que entendíamos que debía pasarse a la sesión siguiente ya que dábamos por fracasada la sesión por el horario y nos anoticiamos que comenzaron sin siquiera habernos permitido conectarnos”, apuntó el presidente de la bancada del PJ, Juan Martín Divizia.

 

 

Pese a la actitud del oficialismo, los concejales justicialistas dialogaron con vecinas y vecinos y tomaron sus reclamos. 

 

 

“Esto representa una situación de extrema gravedad institucional por el hecho de que se cercena la representación de los concejales del bloque Justicialista, elegidos por el voto popular, que quieren ejercer celebrando una sesión que está habilitada por una ordenanza del Concejo Deliberante, que no está derogada y que adoptó en tiempos de pandemia, que permite que los concejales puedan ejercer su representación y el ejercicio de la democracia participativa tomando la sesión de manera virtual. Lo que nos llama poderosamente la atención es que la sesión se celebra al margen de lo que establece el reglamento del Concejo Deliberante. No se puede sesionar cuando a uno se le ocurre, en el horario que a uno se le ocurre, en el día que a uno se le ocurre. No podemos dejar pasar esta situación que atenta contra la democracia de nuestra ciudad”, opinó otro de los ediles de la bancada peronista, Gastón Témoli.

 

 

La concejala Julieta Ponce, remarcó que de todas formas tuvieron la oportunidad de conversar con los vecinos que se acercaron y tomaron todos los reclamos, que van a integrar al próximo orden del día. “Les pedimos disculpas por no haber podido participar. Lo que podemos hacer es escucharlos”, expresó.

 

 

La gente reclamó por la limpieza de la ciudad y el problema de las cloacas. 

 

 

Su par, Agustina Gatto, aseveró que los concejales del oficialismo no quieren asistir a los barrios porque hay mugre en todos lados, con las cloacas desbordando. Aseguró que no quieren escuchar los reclamos porque no tienen las soluciones.

 

 

Andrés Russo, por su parte, subrayó que queda evidente que el sector del legislativo alineado al oficialismo municipal intentó una pantomima con un problema eléctrico para impedir la conexión desde el barrio y así obstaculizar la chance de mostrar la realidad que se está viviendo en la ciudad.

 

 

Lo llamativo es que dentro del recinto del edificio histórico de calle Colón se desarrolló la sesión a la que asistieron seis concejales y dos (Laura Sánchez y Johana Micaela Medina) se sumaron vía virtual para lograr el quorum.