Demandarán a Santarone por daños y perjuicios ocasionados en un choque

Dos jóvenes demandarán por daños y perjuicios al contador Facundo Santarone, quien no se presentó a ninguna de las audiencias de mediación para lograr un acuerdo por el accidente en el que embistió a una moto, cuyo conductor salió despedido hacia ellas, quienes estaban paradas en una esquina. “Lamentablemente, no hemos tenido ninguna novedad, no se ha comunicado con nadie. Tuvimos instancias de mediación a cargo del abogado Fernando Miranda, pero ni el doctor Hugo Zangrandi ni Santarone asistieron”, aseguró Alexandra Sosa, abogada de Agustina y Virginia Pipitone.

El 19 de diciembre de 2022, las primas salían caminando del gimnasio y pararon en la esquina de Caseros y Junín para despedirse. Según el acta policial, el Peugeot 3008 que manejaba el asesor y hombre de extrema confianza de Claudio Poggi embistió a una moto en la que iba Saúl Agustín Villegas, y este las impactó y las arrastró hacia una pared. Como resultado, los tres sufrieron golpes y serias heridas, que pueden comprobar con cada estudio que se hicieron.

Virginia recibió golpes en la cara y todavía no puede arreglarse la dentadura. Agustina se dislocó una pierna, tiene una hernia cervical y una imposibilidad en la cadera. Sin contar el trauma psicológico y emocional que supone el golpe sorpresivo que recibieron solamente al estar paradas en una esquina.

Si bien hubo muchas otras instancias en la etapa de mediación antes de la intervención de Sosa, la abogada contó que durante las dos últimas no obtuvieron ninguna respuesta.

“El mediador conocía al abogado de Santarone, quien se tomó el atrevimiento de avisarle directamente a él, a lo que nosotras no tuvimos problema. El hombre le aseguró que se iban a acercar. El día de la audiencia, esperamos alrededor de 20 minutos, pero ninguno se presentó. Nunca accedieron a ninguna instancia de diálogo. Fue por eso que, además, se le envió un estimativo de la liquidación que habíamos hecho. Su abogado asumió la responsabilidad de trasladárselo a su cliente y en 15 días iban a dar una respuesta”, explicó.

La letrada añadió que luego de transcurrido ese tiempo “le consulté al señor mediador si tuvo alguna respuesta por parte de Santarone, pero le dijeron que necesitaba más tiempo para hablar con la aseguradora. Manifestamos que ya habían pasado los 15 días más que habían pedido. Nosotras queríamos apurar los tiempos, pero estaban estirándolos. Pedimos al mediador que fijara una nueva fecha”, indicó Sosa y dijo que “el mediador fijó una nueva fecha, se le notificó directamente al abogado, pero tampoco hubo respuesta, ni siquiera respondieron a la notificación esta vez y mucho menos asistieron el día de la audiencia. Fuimos con Agustina. Esta fue la última movida que hicimos por el lado de la instancia de mediación”.

Desilusionadas y cansadas, Agustina y Virginia Pipitone primero pensaron en abandonar la lucha, pero luego “decidieron retomar e iniciar la demanda justamente por el estado de angustia en el que viven, producto de una situación injusta que quedó inconclusa de manera injustificada. Además, porque los cien mil pesos que ofreció el seguro en un principio no alcanza para cubrir los gastos de los estudios, mucho menos para la instancia de rehabilitación”, aseguró Sosa.

Además, “hay y hubo muchas maneras de solucionar esto, si hubiera voluntad de ambas partes, principalmente del responsable del accidente, podrían llegar o haber llegado ya a un acuerdo que sea favorable para todos y cerrar esta etapa que las tiene, evidentemente, muy mal”, expresó Sosa y añadió que será aún más traumático acudir a las últimas instancias, como sería una demanda civil.

La abogada manifestó que es importante entender que ambas partes deben tener la voluntad de conversar para ponerse de acuerdo. “En este caso en particular no hubo voluntad ni intención de la contraparte, del responsable principal del hecho para negociar y de llegar a un acuerdo justo para las damnificadas. Entonces, una vez cerrada esta etapa en la que el requerido, que es el señor que manejaba el Peugeot 3008 y es el responsable del accidente de tránsito que produjo daños a mis clientas, no se presentó. Ahora inicia la etapa judicial. Será una demanda civil por daños y perjuicios derivados de un accidente de tránsito”.

La abogada especificó que el acta final cerró la etapa de mediaciones “por incomparecencia del responsable y del requerido, en este caso el señor Santarone, se procede a trabajar en la demanda civil por daños y perjuicios, que es en la etapa en la que nos encontramos ahora. Una vez interpuesta esta demanda contra el obligado principal, debería responder por los daños, según lo que nos dicta la ley”, aseveró.

Al intentar buscar una explicación sobre el enorme silencio que mantiene Santarone con las damnificadas y con el joven que iba en la moto, Sosa explicó que para ella hay una intención de dilatar los tiempos.

“En el caso particular de lesiones y daños y perjuicios derivados de accidentes de tránsito, surge una particularidad de que hay un obligado principal y un obligado en garantía, que es la aseguradora. Esto puede ser interpretado como una intención de dilatar o de no hacerse cargo, al saber que hay un obligado que va a responder en garantía, que en este caso sería la aseguradora. Entonces, lo que está pasando puede ser tomado de las dos maneras, como un desinterés o como una intención de dilatar”, expresó Alexandra y aclaró que “mientras nosotras estemos en acción, que es lo que hemos hecho a través de una mediación, la prescripción se interrumpe. Desde que hemos tenido las audiencias de mediación, el tiempo de prescripción vuelve a cero, o sea que estamos muy lejos de que eso suceda. Simplemente me parece que es el poco interés de responder y de querer terminar esto por esta vía y saber que hay un obligado que va a responder en garantía y dejar que ese obligado se haga cargo de todo”, concluyó la letrada.