"Están perdiendo el tiempo, yo no tuve nada que ver"
Julio Daniel Lescano Redondo, único detenido por el asesinato en Cortaderas, fue imputado por "robo calificado y homicidio criminis causa" y se le dictó la prisión preventiva.
Este martes, el juez de Garantía N° 2, Jorge Pinto, dictó la prisión preventiva por 120 días a Julio Daniel Lescano, acusado de ser uno de los delincuentes involucrados en el robo a una vivienda en Cortaderas que resultó en la muerte del oficial de policía Renato Mauricio Fuentes. El otro implicado, Mauro Maximiliano Vieyra Villegas, falleció debido a heridas de bala tras un enfrentamiento con los efectivos.
El hecho ocurrió el viernes 20 de septiembre en una vivienda de dos plantas ubicada en la calle Atamisqui 3, loteo El Prado, en Cortaderas. En la casa se encontraban una mujer y su hijo, quienes fueron sorprendidos por Lescano y Vieyra, que ingresaron armados y comenzaron a ejercer violencia para robar una considerable suma de dinero. Durante el robo, los delincuentes golpearon y amenazaron a las víctimas, exigiendo la entrega de las llaves de una caja fuerte.
Se llevaron dos millones de pesos, tres mil dólares, además de armas de fuego y otros objetos de valor. Según la fiscalía, madre e hijo fueron inmovilizados con precintos mientras los ladrones registraban la casa.
El terror no terminó ahí. Las cámaras de seguridad de la vivienda alertaron a un miembro de la familia que estaba fuera del lugar, en la provincia de Tucumán, quien rápidamente notificó a la policía. Al llegar al lugar, los oficiales Abel Caro y Renato Fuentes se enfrentaron con los delincuentes, que respondieron abriendo fuego de inmediato. “El enfrentamiento fue a corta distancia”, y en el patio de la vivienda se encontraron 21 vainas servidas. “El oficial Fuentes fue alcanzado por cuatro disparos, uno de ellos en el cuello, lo que provocó su muerte en el lugar”, sostuvo la fiscalía.
La captura de Lescano
Después del violento tiroteo, ambos delincuentes intentaron huir. Vieyra fue capturado horas más tarde, herido de gravedad, y murió el sábado en el hospital Madre Catalina de Villa de Merlo. Lescano, por su parte, logró escapar. Se desplegó un operativo cerrojo con canes y policías en la zona de las sierras, pero fue recién el domingo, a las 10:30, que Lescano fue detenido en el puesto policial de La Punilla mientras viajaba como acompañante en un Citroen C3 Aircross.
Durante la audiencia de este martes en el Juzgado Multifuero de Santa Rosa del Conlara, Lescano negó su participación en el robo y en la muerte del oficial Fuentes. Sin embargo, la fiscalía, encabezada por Marcelo Saldaño y Lucila Giamperi, presentó múltiples pruebas que lo vinculan con el crimen. Se destacaron imágenes de cámaras de seguridad que muestran a dos personas con características físicas similares a las de Lescano, así como manchas de sangre en la ropa del imputado y objetos encontrados en su domicilio que coinciden con los utilizados en el asalto, como un cuello polar y precintos.
Además, se mencionó la declaración de Vieyra antes de morir, en la que identificó a su cómplice como "Ringo", uno de los apodos de Lescano, aunque este intentó confundir al tribunal diciendo que lo conocían como “Gringo”.
Un historial delictivo y riesgo de fuga
Lescano, de 32 años, cuenta con un extenso prontuario. Se destacó que estaba prófugo de la provincia de Buenos Aires, donde debería estar cumpliendo una condena hasta 2026 por portación ilegal de armas. Su historial incluye, además, dos condenas por robo agravado por escalamiento. A pesar de estos antecedentes, Lescano había estado residiendo en Cortaderas durante los últimos siete meses, donde compartía una casa con su pareja, su hijo, y otros familiares.
La fiscalía subrayó la peligrosidad del acusado y su riesgo de fuga, recordando que Lescano ya había intentado escapar tras el crimen y que, en el momento de su detención, usaba un Documento Nacional de Identidad falso. El juez Pinto decidió conceder la prisión preventiva por 120 días, hasta el 22 de enero de 2025, mientras avanza la investigación.
La defensa, a cargo de la abogada Agustina Tobares, argumentó que las pruebas no eran concluyentes y que su cliente había sido mal identificado, pero el juez evaluó que, dadas las circunstancias, era necesaria la medida para garantizar que Lescano no evadiera nuevamente a la justicia.
Con esta medida cautelar, Lescano queda a la espera de un juicio que, si lo encuentra culpable, podría condenarlo a prisión perpetua.


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