Dengue, no de nuevo: hay una mutación del mosquito diez veces más resistente

Especialistas del Conicet identificaron una nueva mutación del mosquito transmisor del dengue que es diez veces más resistente a los insecticidas comúnmente utilizados, lo que plantea un desafío toxicológico, ambiental y económico.

 

La investigación, que se realizó en colaboración con la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz, en Río de Janeiro (Brasil), se centró en tres provincias del norte: Orán y Tartagal (Salta), Clorinda (Formosa) y Puerto Iguazú (Misiones). Los huevos recolectados fueron enviados a un laboratorio en Buenos Aires, donde se criaron hasta obtener mosquitos adultos. Se los expuso a la ivermectina, insecticida usado en campañas de control,  y mostraron una resistencia significativa en comparación con poblaciones que no habían estado expuestas a este producto.

 

“Detectamos que se necesitaban diez veces más insecticidas para lograr un control de estas poblaciones. Algo que deja de ser viable desde el punto de vista toxicológico, no se puede estar aplicando esa cantidad de insecticida en el ambiente y, en un aspecto económico, para los diferentes municipios es imposible solventarlo”, explicó Laura Harburguer, directora del estudio e investigadora del Conicet en el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa y en el Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas de Villa Martelli.

 

Este hallazgo confirmó que la mutación detectada, asociada a la resistencia a los insecticidas piretroides, ya conocida en Brasil y México, se presenta por primera vez en Argentina.  Según estimó la especialista, esta variedad de Aedes aegypti no es exclusiva de la zona investigada; sino que su presencia se encuentra en los lugares donde se concentró el uso constante del mismo insecticida que elimina a los mosquitos susceptibles, permitiendo que los resistentes sobrevivan y transmitan esta cualidad a sus crías. 

 

“Con el tiempo, esto aumenta la proporción de mosquitos con la mutación. En zonas donde se han usado intensamente los mismos insecticidas, es probable que la mutación se seleccione. Actualmente, los estudios se están extendiendo a la zona centro del país, donde ya se han encontrado mosquitos resistentes, aunque aún se debe confirmar si es por esta mutación”, contextualizó. 

 

Al ver la resistencia al insecticida tradicionalmente utilizado, los especialistas comenzaron a evaluar alguna alternativa para examinar en las cuatro localidades analizadas la nueva mutación  y encontraron otro producto con la capacidad de controlar en un cien por ciento a esta población. "Estamos evaluando esa alternativa", resumió la científica.

 

Sin embargo, el comportamiento del mosquito no se vio afectado por la mutación, se aloja cerca de las viviendas y vuela a baja altura, entre 50 centímetros y un metro y medio del suelo. Tampoco se desplaza más allá de 100 metros de su lugar de nacimiento, siempre que tenga alimento y refugio.

 

Otra característica preocupante es la resistencia de los huevos de los mosquitos, que pueden adherirse a superficies y sobrevivir durante meses, incluso a temperaturas inferiores a los 4 grados, según estudios realizados por especialistas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Esto significa que las tareas de descacharrado y limpieza de recipientes con agua deben realizarse durante todo el año para evitar una nueva proliferación de mosquitos en la siguiente temporada.

 

“Cuando un mosquito desarrolla resistencia, esto tiene un costo para el insecto. Esta resistencia no es gratuita y puede afectar al mosquito en varios aspectos. Es importante destacar que, a pesar de ser más resistentes a los insecticidas usados en campañas de control, los mosquitos siguen siendo vulnerables a los repelentes, que los ahuyentan de manera efectiva. Además, estamos evaluando el impacto de esta resistencia, que en muchos casos se ha visto que puede reducir su tiempo de vida, su capacidad de reproducción o la cantidad de huevos que ponen. En cuanto a la relación con el virus del dengue, la mutación que les da resistencia a los insecticidas no influye en su capacidad para transmitir el virus; es un cambio que solo afecta su vulnerabilidad a los productos químicos”, aclaró la científica.

 

Con la aparición de los primeros calores, los sanluiseños comenzaron a acudir a las farmacias en busca de repelentes para protegerse del dengue.  El presidente de la Cámara de Farmacias de San Luis, Ricardo Barañano, comentó que "ante la preocupación, la gente ya está solicitando productos para combatir los insectos". Según Anmat, los repelentes comerciales son la opción más segura, ya que pasan rigurosos controles toxicológicos y de eficacia antes de salir al mercado.

 

Los precios de estos productos varían considerablemente. En farmacias, los aerosoles de 170 mililitros rondan entre los 5 y 7 mil pesos y las cremas de 100 mililitros, por su parte, tienen precios más elevados, alcanzando los 12 mil pesos. Barañano destacó la existencia de repelentes más naturales, destinados especialmente a bebés, elaborados a base de aceites esenciales y sin químicos agresivos y que rondan los 10 mil pesos.

 

"Tenemos una parte de los repelentes que son producidos en Brasil  y después hay producción nacional de algunas marcas que son un poco más económicas. En este momento hay faltantes en droguerías porque la elaboración es estacional, pero esperamos que ante la nueva libertad para importar no haya faltante en las fechas más críticas que comienzan en noviembre y diciembre”, resaltó Barañano.

 

En el contexto del Plan Estratégico para el Abordaje Integral del Dengue 2024-2025, impulsado por el gobierno nacional, el Ministerio de Salud de la Nación organizó una reunión con fabricantes e importadores de productos antimosquitos nacionales.

 

Esta medida busca evitar lo que sucedió en abril que, ante un pico de casos, México envió un donativo de un lote de repelentes. 

 

“Con respecto a la colaboración del ministerio con la cámara no hay mucho contacto en ese aspecto. Solamente nosotros nos basamos en las campañas que generan para fomentar el cuidado contra el dengue pero no tenemos conexión con el Ministerio de Salud. Sí recibimos las notificaciones y esas notificaciones nos sirven para manejarnos con la información que le podemos brindar a la gente”, resaltó el referente de la Cámara. 

 

Para que un repelente sea aprobado por la Anmat, debe cumplir con varios requisitos clave. Primero, el producto debe estar registrado, lo que implica presentar toda la documentación de su fórmula y proceso de fabricación. Además, debe someterse a una evaluación toxicológica para garantizar que es seguro para la piel y la salud humana. Asimismo, se realizan pruebas de eficacia, donde se evalúa su capacidad para repeler insectos y se determina la duración de su efectividad, información que debe reflejarse claramente en el etiquetado.

 

El repelente también debe cumplir con las normativas de buenas prácticas de manufactura, que aseguran la calidad del producto en todo el proceso de producción. El etiquetado debe ser claro, especificando el modo de uso, ingredientes y advertencias. Por último, es necesario presentar estudios de estabilidad que demuestran que el repelente mantiene su efectividad y seguridad durante todo su periodo de almacenamiento.

 

Sobre la opción de recurrir a repelentes caseros la científica del Conicet descartó su uso, argumentando que no hay pruebas de su eficiencia. “Si bien hay personas que dicen que les sirvió, la realidad es que hay dos cosas que son muy claves. Primero, no sabemos cómo pueden comportarse en la piel porque están haciendo esencias a base de alcohol y este penetra a través de la piel, lo cual es grave porque puede traer consecuencias toxicológicas. Segundo, también se ha escuchado del uso del shampoo que al  extenderlo sobre la piel no la deja respirar. Todo esto puede traer consecuencias dermatológicas importantes y lo peor es que brinda una falsa sensación de seguridad frente a una enfermedad”, sentenció.