Bazla fue a la Justicia, pero no hay rastros del maíz ni de los dólares
Continúa el misterio por la "desaparición" de la millonaria cosecha. Luego de que la polémica estallara sin freno, el secretario de Ética Pública y Control de Gestión salió a despegarse de las maniobras.
La paradoja de la Secretaría de Ética Pública y Control de Gestión es realmente impensada. Su titular, Ricardo André Bazla, conocido por emitir cuantas denuncias se le ocurren para posicionarse como un hombre moral y de buenas costumbres, ahora es apuntado seriamente por una maniobra al menos irregular. La cosecha de maíz por alrededor de 2 millones de dólares, desapareció "mágicamente" y, por lo pronto, no hay registro alguno de su destino. Como si fuera poco, en su rol de funcionario no ha efectuado ninguna manifestación al respecto que grafique el destino del gravísimo faltante.
Asimismo, sí optó por despegarse del asunto, presentándose "voluntariamente" ante la Justicia. Mediante el trámite PEX 466190/25, y bajo el patrocinio del letrado Lucio Pereira, compareció ante las autoridades judiciales "tomando conocimiento de la existencia de una presunta denuncia penal".
Remarcó que tanto la Constitución Provincial como el Código de Procedimiento garantizan el ejercicio del derecho de defensa en juicio, que incluye la posibilidad de la presentación espontánea y voluntaria.
Pero a pesar de su presentación, la realidad es que los dólares y el maíz no aparecen. Se los "tragó la tierra". El Gobierno no ha informado ningún registro que indique el mapa de las operaciones. Con lo cual, las sospechas toman un peso contundente.
Explicaciones ambiguas
Previo a que Bazla se hiciera presente en la Justicia, casi como si "lo hubieran mandado a dar la cara", ya había publicado en sus redes sociales un comunicado en el que intentó separarse del escándalo.
"Atento a la supuesta denuncia judicial formulada en mi contra, de parte de quienes estaban ocupando ilegalmente el campo El Caburé, deseo expresar por este medio que acudiré a la Justicia a brindar todas las explicaciones que se me requieran, en donde quedará resguardado al final de este camino de infamias, mi buen nombre y honor, y sobre todas las cosas la honorabilidad con la que ejerzo el cargo público de secretario, con el cual el señor Gobernador me ha honrado", puntualizó.
En otro tramo del escrito, señaló que sus explicaciones las daría en la Justicia y remarcó que no se prestaría a "este circo mediático iniciado hace 15 días, antes de un proceso electoral".
Parece que para el secretario, dar a conocer los hechos de interés público no configuran el ejercicio periodístico genuino si salpican negativamente a la gestión provincial. Lejos de toda legislación que ampara la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información, arremetió diciendo que quienes se hacen eco del escándalo en realidad "inventan contenidos con ropaje de información". Un bochorno por donde se lo mire.


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