Intoxicaciones PANE: "Se toman con liviandad la salud de nuestros hijos"

Todo lo que se puede decir en torno a las intoxicaciones masivas por la comida del PANE, es escaso. Por más que se intente graficar la situación, no alcanzan las palabras para ser absolutamente gráficos de cara a un hecho aberrante. En ese sentido, escuchar a quienes padecieron en carne propia el drama de las viandas en mal estado, es una tarea que ayuda a comprender lo que pasa puertas adentro de las impericias. Dos madres compartieron sus vivencias con El Diario.

Un cuadro complejo en medio de la indiferencia 

"Mi hijo se contagió, se enfermó. Estuvo muy descompuesto, sufrió desmayos, estuvo dos días internado. Se deshidrató, tuvo 8 de presión y 39 grados de fiebre. Aún al día de hoy, continúa con medicamentos, está bajo tratamiento. Recientemente, tuvimos que volver al médico y a raíz de eso, las consecuencias siguen: faltó a clases y perdió las actividades escolares que han tenido en estos días. Las autoridades no consideran nada, al contrario, nos exigen que llevemos a los chicos ¿En qué condiciones?", manifestó una de las madres consultadas. 

Según graficó, en un primer momento una referente médica del Policlínico le informó que la mayoría de los diagnósticos eran de salmonella. Eso la mantuvo muy preocupada por el cuadro de su hijo. Por suerte, según los resultados de los estudios (que recién entregaron este miércoles) el estudiante resultó negativo para salmonella. Pero ello no quitó la gravedad del panorama sanitario, ni restó preponderancia sobre los responsables.

"Se toman con liviandad la salud de nuestros hijos. Al colegio recién lo cerraron el martes, porque los padres lo pedimos, nos autoconvocamos", apuntó.

Un caso de salmonella en medio de la incertidumbre

Laura es mamá de una estudiante que fue afectada por la comida en mal estado. Recién después de 5 días de espera, pudo saber que su hija tenía salmonella. Estuvo bajo un abordaje ambulatorio porque la primera vez que se descompuso "no había camas" para internación; aparte, no tenía algunos síntomas, como deshidratación total, para que la internaran.

"Hubo varios compañeros de ella en situaciones peores, estuvieron internados, uno de ellos aún sigue internado porque la bacteria se le fue a la sangre. Esto es todo grave, aún no tenemos respuestas. Para que me dieran los análisis tuve que mentir, diciendo que me los habían entregado y que por las idas y vueltas había perdido los estudios. Solo así me los entregaron ¿Porqué no me los habían dado? No entiendo eso todavía", lamentó.

Al mismo tiempo, remarcó que su hija accedió este miércoles a medicamentos específicos para combatir la infección, es decir, antes solo le proporcionaban fármacos paliativos de los síntomas. La alumna, de 14 años, tuvo desmayos, fiebre y bajó 6 kilos.

La mujer aseguró que el drama de la comida en mal estado se había advertido hace tiempo atrás, pero nunca fueron escuchados. De igual modo, no se vieron tantos estudiantes damnificados como lo que ocurrió la semana pasada. 

Ante todo el panorama, lejos de la comprensión y la empatía, la escuela aplica "exigencias" y requirieron -según el testimonio de los tutores- los certificados médicos correspondientes para que no corran las faltas. No es que los tutores no quieran cumplir con determinadas cuestiones, más bien critican "los modos" con los que se han manejado frente a un hecho muy delicado. 

"El Gobernador no dijo nada sobre los niños. Solo nos transmiten inseguridad. Mi hija no está bien, la tengo que llevar a un endocrinólogo, tengo que cuidarla. Cada vez que va al baño, tengo que tomar precauciones para que la familia no se enferme. No me quejo, es la salud de mi hija, pero ¿Por qué tenemos que pasar por esto?", aseveró.

Pizza cruda en Quines

A lo largo del 2024, entre las denuncias por la comida en mal estado, hubo varias advertencias por viandas de dudosa calidad en localidades del norte provincial, como Quines, Candelaria, Luján, entre otras. 

Ahora, se repitió el panorama en Quines. Una usuaria de redes sociales, Daniela Coria, expuso en una publicación de Facebook que en la Escuela Nº 255 "Provincia de Formosa", habían entregado pizza cruda.

"Hasta qué nivel llegamos señor Gobernador, hacer enfermar a los niños, es una vergüenza que den comida cruda, que no se hagan responsables (...) y más con las enfermedades que se agarran las criaturas con la comida cruda. Señora directora, tiene que poner la mano dura en este asunto porque es una vergüenza que los niños se enfermen por la comida mal cocida, póngase la mano en el corazón", apuntó y sugirió la posibilidad de que la comida se prepare en el mismo establecimiento, en vez de ser recepcionada por los proveedores.