Importante manifestación en Santa Rosa del Conlara: exigieron seguridad y justicia
Cientos de personas se congregaron en la plaza Pringles para pedirle a las autoridades que "tomen cartas en el asunto". Marcharon por las calles céntricas y sellaron un símbolo "imborrable".
En Santa Rosa del Conlara se conocen todos. Es una localidad que se caracterizaba por su "tranquilidad". Para los vecinos, era común dejar la puerta "sin llave" o tener las bicicletas en la vereda "sin cadenas, ni candados". Salir a la calle no implicaba ningún riesgo. Pero en el último tiempo, han ocurrido diversos hechos que dieron un giro de 360º y ahora la gente vive con recelo permanente. Robos, hechos de violencia, entraderas, casos aberrantes, forman parte de un cóctel dramático que demanda respuestas urgentes. En ese sentido, este domingo la gente salió a las calles y exigió seguridad y justicia.
El caso que implicó el hartazgo general fue el brutal ataque a Ricardo Miranda, un hombre en situación de calle que fue rociado con alcohol y prendido fuego. No cabe en la cabeza de nadie semejante actitud, que parece ser tomada de una película de mal gusto. Pero no ocurrió en el plano ficticio, fue un hecho concreto y atemorizó a la población.
El reclamo, unánime, está dirigido a un espectro "multisectorial" que va desde la Comuna, pasando por la Policía, la Justicia, entre otros ordenes. Un detalle que indigna, es que en muchas de las situaciones de inseguridad los protagonistas han sido menores, con lo cual se trata de acontecimientos que "quedan en la nada". Hay una marcada sensación de "impunidad".
"Quiero agradecer a todas las personas que me acompañaron. Hoy hice lo mejor que pude, perdón por mis lágrimas. Esto me supera, la injusticia me supera, vamos con otra marcha, esto recién empieza. El pueblo es nuestro y la vamos a luchar hasta el final, gracias, Dios los bendiga, unidos venceremos, se puede gente", escribió en redes sociales la vecina Georgina Mascotena, quien fue de las primeras personas en exponer el caso de Miranda y en preocuparse por el escenario actual.
Durante la marcha, participaron referentes de la vida política y social. Pero el gran abstraído fue el intendente, Miguel Postiguillo. Su ausencia marcó decepción en la gente, que esperaba que él -como voz del pueblo- estuviese al pie del reclamo.
"Vamos a limpiar toda la mugre y volveremos a ser ese pueblo hermoso que construimos la gente de bien, en donde nos conocemos todos y nos ayudamos", expresó Mascotena.
Las repercusiones de los vecinos fueron las esperadas. "La gente dijo basta", remarcaron en las redes sociales. El cansancio se venía replicando, pero no fue escuchado por las autoridades.
Para muchos, el problema en toda esta cuestión está ligado por una parte a la falta de medidas concretas de seguridad (cámaras, presencia policial, acciones directas) y por otro lado, las dilaciones en la actuación de fiscales y jueces a la hora de emitir ciertas medidas.
La marcha del domingo implicó un fuerte símbolo que será difícil de "borrar". Aunque le "incomode" a los responsables, cuando el pueblo grita es imposible callarlo. Durante el recorrido por las calles céntricas, no hubo ningún tipo de exaltación. Solo se escuchaba el paso de la gente, acompañado de serenos aplausos. Ese sonido fue contundente. Cuando llegaron a las instalaciones de la Comisaría 25º, las personas exclamaron: "Que salgan a hablar con la gente, que salgan", en alusión a los referentes policiales.
La palabra de Mascotena en la marcha
Mascotena tomó la palabra, cuando llegaron a la esquina de la Comisaría 25º. Allí expuso diferentes situaciones, como el caso de una chica discapacitada que sufrió un abuso y que "está internada hace 5 meses". También apuntó por el terrible caso de Miranda y los distintos robos de quienes -hoy por hoy- "son los dueños del pueblo".
"Me amenazaron de muerte. Hace una semana que estoy encerrada en mi casa. Yo encerrada y ellos libres, siguen robando", lamentó.
"Que se vayan", apuntaron los presentes y exigieron "justicia".


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