Siguen los reclamos contra la Junta de Clasificación Docente: ahora Educación Física
Un grupo de profesores de gimnasia dice que la acumulación de puntos que tuvo una colega es imposible de sumar en tan poco tiempo. Está entre los que mejor puntaje tiene junto a su esposo y su cuñado.
Los reclamos de los profesionales de la educación por la forma en que la Junta de Clasificación Docente otorga puntaje a los maestros y profesores se acumulan en todas las regiones educativas. A la noticia publicada por este medio de irregularidades en la Región IV, se sumó ahora el reclamo de docentes que ejercen en San Luis capital.
Las quejas ahora estuvieron concentradas entre los profesores de Educación Física, una especialización que, al tener dos instituciones que otorgan ese título, generó muchos trabajadores para un área también amplia en el campo d acción.
Entre los docentes de la especialidad hay una suerte de intriga porque notan que entre tres profesionales –miembros de una misma familia- acaparan el mayor puntaje, en algunos casos con acumulación de notas que parecen imposibles de reunirse por las características mismas del sistema. Eso hace, lógicamente, que entre los tres profes ganen los concursos, acumulen horas y horas de labor y corran de la escena a sus colegas.
“Con varios compañeros creemos que la Junta tiene algunas consideraciones y amiguismo con determinados docentes”, dijo a El Diario de la República una profesora que pidió no ser identificada por temor a las represalías y para evitar enfrentamientos con sus compañeros favorecidos.
De hecho, esa es una de las mayores críticas que los profesores le hacen a la Junta: para hacer un reclamo por el mal funcionamiento y por algún cuestionamiento puntual tienen que presentar una nota firmada por el docente, enviar una carta documento y contratar los servicios de un abogado. Con lógica, ante tamaña burocracia, los profesionales desisten de las quejas por razones de tiempo y porque no quieren quedar como los acusadores de sus colegas.
El mensaje que tiene el grupo de profesores que reclama transparencia en la Junta es claro: los cuestionamientos van hacia el organismo gubernamental, no hacia los trabajadores. “Queremos que nos digan cómo se puede hacer para sumar los mismos puntos que ellos así estamos en igualdad de condiciones. Como lo vemos nosotros, nos parece imposible que se sume tanto en tan poco tiempo”, dicen.
El ejemplo más contundente que dan es el de una profe que en un año sumó 18 puntos en la Junta, una suma que consideran no solo excesiva “sino imposible” de acuerdo a la misma reglamentación que tiene el organismo. “Por cursos y capacitaciones solo se pueden sumar tres puntos en un año, si un docente se capacita por más de eso le contabilizan el resto de los puntos al año siguiente”.
Si bien las disposiciones de la Junta parecen flexibles y ofrecen múltiples variantes, a los docentes les llama la atención que su colega recibida en 2020 haya acumulado 88 puntos en cinco años. Ese número la lleva a estar una posición ventajosa respecto a sus compañeros cuando se miden en los concursos.
Con ese puntaje, a la profe, de apellido Lucero, le alcanza y le sobra para estar tercera en la lista de prioridades de la Junta. Lo curioso es que la docente es esposa de otro titulado en Educación Física, de apellido Torres, que está segundo en el orden de mérito. Quien encabeza las postulaciones en un hermano de Torres, cuñado de Lucero.
“Nosotros simplemente queremos saber –reclaman los otros profesores, sin ser oídos por ahora- si hay alguna resolución, algún decreto, algo que no sabemos, que indique que se puede sumar tanto puntaje en tan poco tiempo. Hacemos cursos, nos capacitamos, vamos adónde nos dicen, pero la sumatoria siempre es escasa y estamos muy lejos de ellos”.
En la Junta, cada vez que reclamaron -la última fue a principios del ciclo lectivo 2025- no les dan respuestas.


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