Luisina: la nena de El Volcán que lleva el fútbol en las venas

Al terminar el entrenamiento del jueves con la primera de San Luis Fútbol Club, Luisina Destéfanis recibió la primera sorpresa: el presidente del club, Agustín Alessio, se ofreció a llevarla a su casa, en El Volcán. Invitó a que las acompañe a Leandro Páramo, el DT del equipo. Cuando llegaron a la vivienda y la joven se bajó del auto y agradeció por el aventón, el dirigente le pidió a la jugadora que llamara a su madre.

Ahí se enteró Luisina de la mejor noticia que ha recibido hasta ahora en su breve pero muy intensa carrera deportiva: por primera vez sería convocada para la Selección argentina sub 15. “Yo no entendía nada de lo que estaba pasando”, dijo con su habitual sonrisa la joven, una adolescente vivaz, ágil como cuando juega a la pelota, que entrena todos los días y que puede jugar en cuatro divisiones.

Destéfanis está haciendo la pretemporada con la primera de San Luis Fútbol Club y hasta jugó algún partido con la reserva. Se metió en una cancha por primera vez a los tres años detrás de sus hermanos Martín y Santino, mayores que ella, en el Club Juventud de El Volcán, la localidad donde vive. “Nunca me voy a ir de acá”, dice la nena con una candidez que emociona y que desconoce el futuro internacional que puede depararle su carrera.

Por lo pronto, tendrá que irse momentáneamente de El Volcán porque el DT de las Selecciones Juveniles, Cristian Meloni, la llamó para que el lunes se presente en el predio Lionel Messi de Ezeiza e inicie una semana de entrenamientos bajo la mirada de la encargada del equipo, Clarisa Huber.

A los seis años, Luisina pasó a Koslay Junior, el club que la albergó hasta las 11, cuando reglamentariamente tuvo que dejar de jugar con varones.  Fue allí que apareció San Luis Fútbol Club para reclutarla y mantenerla en sus filas hasta ahora.

A todos esos entrenamientos de nena, Luisina era llevada por su padre, Walter, quien falleció el febrero de este año. Marcia Sosa, la madre de la futbolista, dijo que la chica le debe toda su carrera a su padre: “Era su compañero incondicional, el que soñaba con verla llegar hasta donde llegó”.

Destéfanis entrena todos los días en el Campus de la ULP, al que llega junto a una compañera que la lleva en el auto y la pasa a buscar todos los días por el Peaje de Cruz de Piedra. Al mediodía va a la escuela Horizonte, en El Volcán, donde tiene un régimen especial.

El 28 de marzo del año que viene, Luisina cumplirá 15 años y aunque no tiene pensado un hacer una megafiesta, sospecha que de alguna manera va a festejar. Antes de eso tiene varias metas, como jugar el Sudamericano con la selección que se disputará en Paraguay y afianzarse en su equipo.  

Hincha de River, admiradora de Franco Mastantuono porque juega en una posición parecida, aunque comenzó de lateral, Luisina ha hecho muchos goles en su carrera. “El fútbol para mí es más que un deporte, es una forma de vida, lo juego por mis hermanos y por mis primos, siempre me gustó, de chiquita”.