Acompañar a los hijos a dormir
Los niños se ven beneficiados inmensamente si duermen en su habitación en su cama. Por María Silvina Giandinotto
Estar en su habitación, en su cama, le permite al niño ir aprendiendo que no es más amado quien está más cerca, que la distancia óptima también es amor y le permite tener espacio para crecer. Se siente amado aunque no este tocando a mamá, aunque no la vea o no la escuche sabe que igualmente lo ama. El amor no es estar pegado, al lado… Pero eso se va aprendiendo, es un proceso que lleva años, pero empieza desde el nacimiento.
Si duerme en su cama puede ir registrando y autorregulando sus emociones como el miedo, la frustración, el cansancio.
Sabe que su lugar es de hijo y no de par de los padres. Es el niño, no uno de los grandes.
Sentirse exclusivo o en un lugar de privilegio es algo que a todo niño le gusta, pero llega un momento que esto empieza a entorpecer su autonomía y nuevos aprendizajes. Suelen buscar exclusividad en la escuela con su docente, frente a otros adultos y sentirse muy mal si no son atendidos inmediatamente.
Los niños que duermen en la cama de sus padres suelen ser mas temerosos ya que necesitan del contacto estrecho con un adulto para sentirse seguros. Esto se traslada a la vida cotidiana. En la casa, cuando están levantados, en el jardín, en cumpleaños…
A veces duermen con los padres por comodidad o porque están muy cansados. Eso es entendible, pero esta situación suele traer complicaciones luego, durante el día.
A veces es el adulto el que necesita tener a su hijo en cama, por miedo, para no sentirse solo…
Tips que pueden ayudar:
- Empezar por llamar la cama de los padres como “Nuestra cama”
- Evitar decirle que vaya solo o que dormirá solo en su habitación. Mas bien mostrarle que cuidamos la casa. No solo su habitación, sino también todas las partes de la casa. “No estás solo, yo te cuido”
- Evitar decir “cayó desmayado”, “cayó muerto del sueño” , “se desnuco”
- Evitar también la frase “por cualquier cosa me llaman” porque nos van a llamar por cualquier cosa
- “Lo acompaño a que se duerma” en lugar de “Lo hice dormir”. Los padres no hacemos dormir, esa es una conducta relacionada con la autonomía del niño. Los padres podemos contribuir a que se duerma.
Como organizarnos para este proceso:
- Anticipar como van a ser las cosas
- Elaborar un calendario que los padres han acordado previamente dividiendo los días de guardia. “Yo soy el adulto. Yo te cuido”
- Especificar actividades previas como cenar, lavarse los dientes, ponerse el pijama y acostarse.
- Pueden tener los ojos abiertos y moverse suavemente. No mas saltos, gritos…
- Contar un cuento que dure aprox. 15 minutos, sentado en los pies de la cama. Podemos tomarle la mano, pero evitar acostarse o mas bien quedarse a dormir con ellos. Puede ser un cuento leído o inventado por los padres (es lo que mas les gusta)
- Luego van a su habitación
- Si el niño se despierta debe, primero tratar de dormirse el mismo, si no puede llamar a mama o papa de acuerdo al día. Prohibido ir a la habitación de los padres.
Para pensar:
- Un niño que va caminando a oscuras hasta la habitación de los padres, se acuesta a los pies de la cama o se queda parado al lado de la cama de los padres NO TIENE MIEDO, en ese momento
- Duerme mejor el niño que se siente seguro y tranquilo que el niño que está cansado.
- Un niño que solo quiere que mama lo acompañe a dormir y no papa, es capricho.
Cada uno en su cama, es ordenar cada uno en su lugar ocupando el lugar que es más sano y que permite al niño sentirse cuidado, seguro, amado y puede visualizar a sus padres como más fuertes y que se ocupan de él.
Lic. Maria Silvina Giandinotto
Psicóloga
Orientación a padres


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