Unos 900 despidos, salarios adeudados y recortes en indemnizaciones: caos en petroleras
Una verdadera "masacre" laboral se registra en la provincia vecina, donde las empresas contratistas del sector están al borde del colapso, luego del traspaso de áreas maduras de YPF a Petróleos Sudamericanos.
El drama laboral en todo el país arroja un escenario complejo, donde miles y miles de familias están bajo una situación absolutamente dramática. En ese sentido, en Mendoza se registra un verdadero caos, una "masacre" que se ha cobrado el doloroso saldo de 900 despidos, sumado a salarios adeudados y recortes en indemnizaciones, generando uno de los momentos más críticos para el sector petrolero.
El titular del Sindicato de Petroleros Privados de Mendoza, Gabriel Barroso, remarcó que la actividad se encuentra en medio de una fuerte crisis, sin precedentes, producto de los cambios operativos en áreas maduras del norte provincial.
Barroso puntualizó en diálogo con AM 750, que se trata de una situación "muy compleja", que comenzó después de la decisión de la empresa de bandera de abandonar las áreas maduras en todo el territorio. Este retiro por parte de YPF abrió la puerta al ingreso de nuevas operadoras, pero cuestionan la forma en la que se dio el traspaso.
El sindicalista apuntó incluso que "han aparecido algunos personajes" que no tienen historia en la actividad y que "agarraron con licitación todo el norte de Mendoza" (en referencia a la llegada de Petróleos Sudamericanos).
La importancia petrolera en Mendoza
Mendoza es la cuarta provincia productora de petróleo en Argentina, con una participación estimada del 8% en la producción nacional.
Las áreas maduras son yacimientos con más de 30 años de explotación, donde la producción inicial ha disminuido pero aún mantienen potencial con inversiones adecuadas.
Las áreas Barrancas, Vizcacheras, La Ventana, Mesa Verde, Ceferino y Río Tunuyán, representan algunos de los yacimientos más importantes del norte mendocino.
La actividad petrolera en la provincia, genera alrededor de 5 mil empleos directos y otros 15 mil indirectos.
Ahora el traspaso de estas áreas de YPF a Petróleos Sudamericanos, marcó un punto de inflexión, provocando despidos masivos, tensiones gremiales y riesgos para la continuidad de la producción.
El traspaso: amplia celeridad con serias consecuencias
Barroso contó que la transferencia de las áreas se materializó a través de un proceso de licitación que se extendió por un año. Asimismo, denunció que la adjudicación se efectuó de manera abrupta.
Esta forma de actuar, dejó a muchas empresas locales en una situación dramática. Por ello, sostienen que la nueva operadora actúa sin contemplación hacia los trabajadores.
Despidos masivos
El impacto no se limita a la pérdida de puestos de trabajo. Muchos empleados sufren retrasos salariales que van de 15 a 20 días, una situación que golpea con dureza a las familias dependientes de la actividad petrolera.
Las empresas contratistas, por su parte, son las más afectadas: “Al no haber tenido trabajo durante tantos meses, no pueden pagar las indemnizaciones de los empleados”, advirtió el gremialista.
El escenario en Mendoza refleja un problema estructural que también se observa en otras provincias petroleras del país: el abandono de áreas maduras por parte de las grandes operadoras, la entrada de nuevas empresas con cuestionada capacidad operativa y la falta de medidas para proteger a los trabajadores en estos procesos.
Con los despidos, los salarios adeudados y las indemnizaciones recortadas, el conflicto petrolero en Mendoza se perfila como uno de los más duros de los últimos años, en un contexto nacional marcado por la recesión y la pérdida de puestos de trabajo en sectores estratégicos.
Data Gremial/Redacción.


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