El reclamo del personal de Bromatología municipal dio su resultado a medias. Ayer empleados de Obras Públicas fueron a la ex estación de trenes para asegurarse que contaran con agua y que los baños estén en funcionamiento, dos de los pedidos urgentes. Por eso, los trabajadores suspendieron la advertencia de no ingresar a las oficinas.
Aunque los arreglos fueron a medias. Pusieron un aplique sobre la tapa de la mochila de los inodoros para asegurarse que nadie se robe los flotantes.
Los empleados además se habían quejado porque aseguran que está en riesgo su integridad y la de quienes acuden a las dependencias a hacer trámites porque ya se ha caído parte del cielo raso.
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