El negocio de la reventa

Dice una placa en la televisión: “En dos minutos se vendieron todas las entradas para el Superclásico…” vamos… reventa de entradas. ¡Qué negocio!
En el transcurso de la semana estaban llegando a quince mil las entrada vendidas.
Nos pasan por arriba, es una mafia. Y eso que el presidente de River pidió medidas contra la reventa de entradas en internet, que antes de venderse los tickets, como sucedió ahora, ya estaban vendidos.
Quiere decir que abrieron las ventanillas y en dos minutos se vendieron todas, deben haber puesto 14 entradas, todas las demás, miles de miles de entradas al negocio de la reventa.

¿Qué pasa con los fiscales en San Luis? ¿Qué investigación profunda hicieron?...

¿Qué pasa con los fiscales en San Luis? ¿Qué investigación profunda hicieron? Me imagino la profundidad de la investigación. No quiero ni pensar la cantidad de hojas que han escrito y la sagacidad de los nuestros fiscales para investigar la reventa de entradas en San Luis. Muy sagaces. Son tan sagaces que no pueden publicar, porque nadie entiende. Es tan profundo el escrito, tan compleja la investigación que han hecho que… INOPERANTES, INSERVIBLES.
Reventa de entradas. Mirá la indignación que te da lo que está pasando en Buenos Aires con el Súperclásico, que según la placa de la tele dice: “Los socios de River agotaron las entradas en tan sólo dos minutos”.
¿Cómo va a ser? Uno compró todas, el otro compró la mitad y ahora la revenden, hacen una ventanilla aparte.
Disculpen que vuelva a hablar de lo mismo. Siempre me dicen que no me meta, que para qué opino, que me hago odiar con la gente del poder que hace esas cosas y van a seguir haciéndolas. La primera vez que vino River hice la denuncia. La segunda vez mejoró muchísimo el sistema y a mí me paró una persona y me dijo “gracias Alberto por la campaña por la reventa de entradas, porque esta vez vino River y lo pude ver”.
Y eso vale. Porque se pudo sacar la entrada como corresponde. Cuando logras esto, es porque hiciste las cosas bien, que uno se dé cuenta, el reconocimiento no importa. Pero que uno lo haya logrado por una campaña... cumplió un sueño, está bonito.