Integrar el campo en las aulas

Parte de sus aulas son a cielo abierto, adentro de corrales o en un invernadero. Sus herramientas de estudio son aromáticas, forrajeras y gramíneas aunque también trabajan con abejas, cerdos, cabras, ovejas y ganado vacuno. Así funciona la Escuela Técnica N° 1 “Elena Ossola de Horas” de Naschel, que exhibió el fin de semana pasado en la XVª Expo Muestra Educativa el trabajo de sus alumnos en producción agroalimentaria.

La inauguración de la feria fue con bombos y platillos, no sólo porque contó con la participación de la banda de la Policía sino también porque las autoridades de la institución, los chicos y sus padres recibieron con aplausos las nuevas maquinarias aportadas por el Ministerio del Campo. Se trata del reacondicionamiento de la sala de ordeñe, con el cambio de mangueras, bombas, instalaciones, corrales y la incorporación de una extractora mecánica de leche para bovinos y una portátil para cabras.

“Ambos nos sirven para enseñarle a los chicos los diferentes sistemas de extracción de leche, para que aprendan a usar las máquinas fijas, las portátiles y también para que sepan ordeñar manualmente. Es la forma más completa de aprendizaje”, aseguró la profesora que estará a cargo de la cátedra de ordeñe, Paola Mercau, junto con Aldo Aguilar, durante el recorrido por la institución en la inauguración.

Para su uso, también les otorgaron cuatro vacas Jersey, una raza que se caracteriza por el alto contenido graso de su leche, lo que le da la calidad; y cuatro cabras identificadas por la misma razón, con una máquina enrolladora que les permitirá generar las reservas de pasto para abastecer el tambo bovino-caprino durante las épocas invernales.



La nueva infraestructura consolida un poco más el rol de esta escuela como semillero de los futuros técnicos, profesionales y trabajadores de los campos  de los alrededores del pueblo, motores de la economía de la región. Y en su vocación educadora busca que los alumnos aprendan durante el secundario los conocimientos básicos sobre cada uno de los sectores: que sepan de sanidad, reproducción y engorde animal, que conozcan las máquinas, las cuiden y aprendan a repararlas; y que manejen los ciclos de siembra de granos y hortalizas.

Por eso su currícula está compuesta por una formación general común a todos los secundarios y por una técnica específica que puede ser de producción agropecuaria o de administración y gestión de campos. De ahí que en el programa educativo tengan talleres de granja, materias relacionadas con la apicultura, maquinarias y taller de reparación y hasta un espacio de proyectos de gestión de emprendimientos, entre otras asignaturas.

Estas materias son las que le atraen a Claudio Bustos, un estudiante que cursa el cuarto año. “Me gusta ver todo el proceso, pero lo que más me llama es la etapa final, cuando ves el producto terminado”, dijo mientras atendía el stand de venta de chacinados que fabricó junto con sus compañeros.

“Todo lo que está a la venta lo hacemos en la escuela” agregó Tamara Mocnik, del mismo curso, en otro de los espacios dedicados a la venta de mermeladas y dulces.“Me gusta mucho industrializar productos, verlos terminados”, comentó. Las frutas y hortalizas que utilizaron  para su elaboración las sacaron de un invernadero en donde cultivan y aprenden sobre este tipo de plantas.

Tras la cosecha señaló que llega el tiempo de poner en práctica sus conocimientos culinarios y elaborar distintas líneas de productos. “Todo lo que sacamos de la huerta lo usamos para darle valor”, indicó Marianela Torres, alumna de sexto año, quien destacó que todo lo que exhibieron es  “fruta de estación”, y demostró así que están atentos a los ciclos de maduración de las plantas durante todo el año.

El semillero Del campo: Las escuelas agrotécnicas preparan a los futuros trabajadores del campo. En la provincia, hay seis: están en Justo Daract, Villa Mercedes, San Luis, Fraga, Quines y Naschel.

Todas estas habilidades las desarrollan en un campo de 140 hectáreas, de las que usan sólo un puñado para la siembra de maíz y avena, por ejemplo, y el resto lo dejan para el rodeo general de hacienda de más de 60 vacunos. Aparte tienen corrales y un sector de cría bovina, con más de treinta chanchos,  y un sector para gallinas, pollos y gallos.

Una fusión estimulante

La idea de incorporar las nuevas maquinarias fue de profesores y autoridades de la escuela. “El proyecto nos llega al ministerio y nosotros evaluamos que sea viable para la zona elegida y que sea útil para los chicos el día de mañana. Pero siempre la iniciativa tiene que venir de las escuelas agrotécnicas”, aseguró el jefe del programa de Tecnificación y Producción Agropecuaria, Martín Rodríguez, sobre el proceso que rige el desembolso.

Esos aportes tienen varios propósitos. Uno de ellos es agregar eslabones a la cadena productiva para que los chicos vean cómo funciona todo el ciclo: la siembra de forrajes, la confección de rollos, el engorde animal en caso de vacas o cerdos para la elaboración final de alimentos como quesos, dulces de leche o chacinados. “Nos interesa que los alumnos vean todo el circuito para que cuando se hayan recibido tengan una rápida salida laboral o puedan abrir un emprendimiento propio relacionado con el agro en la región”, agregó el jefe de Subprograma Producción Pecuaria, Juan Manuel Celi Preti.

En definitiva, les interesa fortalecer los módulos productivos de las escuelas agrotécnicas, generar la cultura del trabajo y la “mentalidad emprendedora”, tal como lo describieron ambos funcionarios. Esto fue lo que inspiró también este año el programa de padrinazgos, en el que grandes empresas agropecuarias entran en contacto con las escuelas de su zona de influencia para captar a los mejores promedios y la creación de prácticas laborales rentadas para aquellos que ya se recibieron.

A su vez, los ensayos que hacen en las escuelas sirven como caudal de información para los productores de la zona, como disparadores de nuevos proyectos,  porque buscan que las agrotécnicas sean centros de conocimiento. Eso explica también la organización de jornadas de capacitación y cursos para docentes, alumnos y productores de la zona que realizan en sus instalaciones.