La Policía corría contrarreloj. Tenía plazo hasta las 24 de ayer para trabajar las actuaciones por el asesinato de Nazarena Molina y presentárselas a la jueza Penal Nº 3 Virginia Palacios. Es posible que la magistrado indague hoy Mario Molina y Esperanza Barzola, los papás de la beba, estimó una fuente de la causa.
Calculó que al menos hasta ayer a la tarde se habían tomado una docena de declaraciones, entre ellas, a vecinos y familiares que viven en la misma propiedad que la pareja imputada y sus dos hijas. Pero los relatos de los parientes son contradictorios, refirió.
“Sí, ha habido otras personas en la vivienda cuando la nena comenzó a ponerse mal. Algunas de ellas dan cuenta de que han golpeado a la beba, y otras, de que no. Por ejemplo, la madre de Molina dijo que éste no estaba en el domicilio ayer (por el viernes) a la mañana. Y una hermana de él, dijo que sí estaba, que estuvo todo el tiempo”, contó.
Esa joven, al parecer, no dio mayores detalles de la golpiza que acabó con la vida de la nena. “Sólo dijo que llamaron a la abuela de la beba y que pidieron la ambulancia, y confirmó que Mario Molina se encontraba allí”, reiteró.
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