La Escuela de Rock tocó en “La Plaza de Pappo”

Norberto Napolitano, conocido como "Pappo", fue guitarrista y cantante de blues, metal y rock, que integró Los abuelos de la nada, Engranaje, Los gatos, Conexión Nº 5 y La pesada del rock and roll, y fundó en los '70 a Pappo's Blues y a Riff en los '80. B.B.King elogió su estilo, invitándolo a tocar en el Madison Square Garden. Es por eso que su música sigue llenando todos nuestros silencios, pero su ausencia aún nos aturde.

La gente se acercó a saludar emocionada por la corta edad, pero la gran pasión que le ponen.

Con el apoyo de amigos (personales y músicos) nombraron a la plaza de su barrio, La Paternal, como la “Plaza de Pappo”, ubicada entre las calles Remedios Escalada de San Martín, Andrés Lamas y las avenidas Boyacá y Juan B. Justo. Allí se encuentra el monumento a Pappo, “Ausencia y presencia”, realizado en metal por la artista plástica Virginia Caramel.

La delegación puntana presente en el encuentro, consiguió traslado y hospedaje para cada chico con su padre (el seguro de traslado lo piden por ser menores), gracias al aporte del Ministerio de Turismo y las Culturas de la provincia. Los días 8 y 9 comenzó el primer tour de la Escuela de Rock “Norberto ‘Pappo’ Napolitano” en Colón (Buenos Aires), ciudad natal del director, Fernando "Pappo" Balagué, y coronó la experiencia en La Paternal, hogar del "Carpo". Fue la única banda del interior que viajó, invitada por Liliana Napolitano, hermana del ícono y madrina de la Escuela de Rock.

Ellos fueron teloneros de Los Cafres y Ciro y Los Persas en la provincia, y esta vez les tocó abrir para el "Negro" García López, Macadam y Yulie Ruth. Fue gracioso verlos inocentes al lado de barbudos encamperados en cuero, pero sólo fue una imagen: la realidad fue de total armonía ya que los une el amor al rock entre distintas edades. El profe Gustavo comentó que: “Es increíble lo que progresamos en un año, pero no por el viaje sino por el desempeño de los pibes en vivo: no sienten la presión de tocar”. Y es asombroso ya que delante del escenario braman las gargantas y los escapes de las motos, pero ni eso distrae a las criaturas.

Agustín, cantante de los mayores, comentó entre risas: “Todavía no lo puedo creer, encima vienen ustedes a contarme y parece que no fui yo el que cantaba”.

Desde temprano la sorpresa invadió la delegación: una visita a la casa de Liliana, un pequeño museo carpiano. La gente vio nuestras remeras y nos invitó a conocer sus reliquias, afiches, fotos y cuadros. Momentos inolvidables con su popular vecino. Y también la bronca: donde antes estaba el taller de Pappo hoy hay un súper chino que tapó el mural. Sacrilegio.

La previa del almuerzo (milanesas a la napolitana, claro) fue en la plaza con el soundcheck en el aire. Ahí no hubo camarines o glamour, los músicos calibraron instrumentos sobre los bancos o sentados en el césped, el lugar parecía una concesionaria.

Marcos de Quilmes trabaja en una estación de servicio y no podía perdérselo: “Es que me daban el día o faltaba, es el tercer año consecutivo de esta pasión”.

Repartiendo merchandising oficial del Carnaval de Río en San Luis, remeras, calcos y guías, sorprendió la cantidad de gente que al tomar un mapa señalaba los lugares que visitó. Además de El Diario, la prensa está representada por Matías Ceballe y  "Carpo" Bertola de La1 FM.

El fotógrafo oficial del staff fue Jorge Quiroga, quien le regaló a Liliana un collage con la última foto del Carpo en vivo (en Villa Mercedes) y otro a su hijo Matías, en el Día del guitarrista. Mucha emoción arriba y abajo del escenario, los pibes siguieron con atención, saltaron y cantaron los sets de Arcángel, Sandwiches de miga, Blues Local, Riffianes o Los viejos, Fueron más de 20 bandas en vivo recordando al prócer de(l) metal.

Al ruedo con el diablo en la sangre, “Sube a mi voituré” y  “Desconfío” fueron suficientes para consagrar a los alumnos ante su público. Tanto que Rubén Gaitán (armoniquista de Ratones Paranoicos) se acercó a conocer al prodigioso Tomás: “¿Hace cuánto tocás?”, preguntó y al saber que son dos años de aprendizaje, los ojos celestes de Rubén parecían no tener fondo. Cuando se repuso dijo: “Quiero conocer esa escuela”. Otros interesados en el instituto fueron Roi Quiroga (batero paranoico) y el "Tano" Marciello, guitarrista de Almafuerte, y visitante frecuente de San Luis, sus amigos Alejandro Grassano, Black Amaya y Ricardo Iorio viven en la zona. Al finalizar la gente se acercó a saludar emocionada por la corta edad, pero la gran pasión que le pusieron a sus interpretaciones.

Cuando Pappo escuchó la versión country de “Juntos a la par” le pidió permiso a su autor, Yulie Ruth, para versionarla. Otra particularidad es que en sus filas tiene a dos puntanos: su esposa Vane y al armoniquista Alejandro Cordaro (de la RockAndBlues Band) y en esta ocasión, las cuerdas de Nico Bereciartúa, hijo de "Vitico", el mítico bajista de Riff que se presentó más tarde con Viticus.

Otro ilustre fue Rolando Castello Jr., el baterista con quien el "Carpo" y Alejandro Medina (de Manal) formaron Aeroblus en Brasil. Fue un "Quién es quién" dentro del predio, porque hubo músicos que tocaron y otros que fueron a saludar, entre la gente estaban Roi Quiroga y Rubén Gaitán (de Ratones Paranoicos), Gady Pampillón, Beto Gordillo (de Jack), Chizzo y Tete, inclusive al Padre Rockero.

Volvemos contracturados, mal dormidos y con tres días agotadores, aunque el alma rebosa y el piberío tiene anécdotas para contarles a sus compañeros en el recreo ¿Quién les va a creer tanto rocanrol?