El clima era expectante. Pocas veces organizan espectáculos como éste en el cual la sociedad toda participa. El sábado por la tarde, en la sala "El Viejo Mercado", el grupo bonaerense de teatro "Todos Podemos Hacerlo" subió a las tablas y presentó “Una almohada muy especial”. Basada en un cuento de Pablo María Sáenz, la pieza incluyó la actuación de sordos, hipoacúsicos y otros sin ninguna discapacidad que fueron los intérpretes.
El relato está basado en el cuento “Historia de una almohada”.
La iniciativa partió del grupo bonaerense que se comunicó con la Escuela de Discapacitados y Auditivos Mercedes (EDAM) quienes hicieron las gestiones para que arribaran con la pieza teatral. “Todos Podemos Hacerlo” es un taller con adolescentes y adultos de Capital Federal y Gran Buenos Aires, bajo la dirección de Fabiana Pelle, que trabaja desde hace 28 años en educación y teatro para los disminuidos auditivos.
“Soy profesora de sordos desde el '86 y hago teatro desde los 18, cuando me metí y conocí el mundo de los sordos dije ‘tengo que unir las dos cosas’. Mi búsqueda empieza desde que estudiaba en empezar a buscar en diferentes lugares quienes hacían teatro con personas sordas y desde la parte de estudio porque hice mucho mimo y clown, que tuviera que ver con algo más que solamente la palabra”, describió Pelle.
El relato está basado en el cuento “Historia de una almohada”, del escritor Pablo María Sáenz y narra la historia de José, el dueño de una almohada, que la recibe en un cumpleaños y luego le cambia la vida a muchas personas. “Trabajar en esta obra nos llevó dos años. Yo actúo desde el 2009 con diferentes obras. Para mí, pensamos que va a salir de maravillas, hay muchísimas ganas. Estamos emocionados, queremos ver a las personas, a ver si hay algunos sordos para poder invitarlos a que actúen”, expresó uno de los actores Martín Olivera, antes de subir a escena.
La almohada es interpretada por Luciana De Cicco, y junto con ella están Sergio López, como José, el dueño del preciado objeto; Guadalupe Ramundo, quien interpreta a Clarita y Estrella; Emanuel Irrazábal es Ernesto y Roberto; y Martín, quien representa a Avelino y al loco. Todo el texto de la obra es interpretado en lengua de señas, pero para quienes no manejan el lenguaje, Matías Lorentti y Silvia Leiva, detrás del telón, hacen la voz en off de los personajes.
Es en el ámbito del taller donde surgen las temáticas de las piezas, por sólo curiosidad y ganas de los mismos actores. “Creo que es la primera vez que no surge de aquí, de un trabajo grupal que entre todos se va encontrando qué es lo que queremos decir, mostrar y probar”, precisó la directora.
Fabiana trabaja con un cupo de 40 alumnos por año, que se acercan por diversas cuestiones. “Algunos son mandados por los padres para socializar, otros vienen por derivación de un psicólogo, y hay chicos que quieren ser actores, que son con los que uno va haciendo estos proyectos, porque ya es difícil para un oyente entrar a nivel laboral, para ellos es más aún”, describió.
Aunque no es usual ver teatro de estas características, el público mercedino se mostró muy cálido y apoyó la propuesta de los bonaerenses. “Estaban todos muy contentos, tanto nosotros como ellos, había mucha recepción y fue un enriquecimiento mutuo. En general, el público que se acerca son conocidos porque tiene que ver con la discapacidad y sería tan rico para tanta gente ver este tipo de proyectos porque está acercado para todos, para que el oyente también pueda apreciarlo”, señaló Fabiana.
LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casaMás Noticias
