Vecinos se quejan que una casa funciona como un aguantadero

Los vecinos de la calle Chile al 1400, en la cuadra que está entre las avenidas España y Ejército de Los Andes, piden soluciones para una casa que está en completo estado de abandono y a la que consideran como "un aguantadero" de gente de todas las edades que paran allí principalmente en la noche y acusan que algunos acusan delitos.
A pesar de que en incontadas ocasiones realizaron reclamos a la Policía y a la Municipalidad de San Luis, los habitantes de la zona indicaron que nunca tuvieron una respuesta satisfactoria a sus  reclamos. 

"Creo que si no pueden venderla, es que la tiren totalmente abajo o levanten una pared"

El frente de la casa deshabitada, tiene unos 20 metros de ancho, mientras que el terreno donde está ubicada tiene aproximadamente 70 metros de fondo. Aunque la estructura del inmueble fue derribada casi por completo por decisión de la inmobiliaria (sólo mantiene intactas las paredes de su fachada), todavía está en pie una de las habitaciones que servía de cochera, con el portó n original marrón oscuro de madera que tiene pequeños boquetes. Hasta ayer, en el interior del garage había dos viejos colchones de goma espuma expuesta, que reposaban sobre una "alfombra" de botellas vacías de vino y gaseosas, además de otros desperdicios.
"Hace cuatro años que pusieron en venta esa vivienda y que está abandonada. Nos comunicamos con la inmobiliaria que la ofrece y nos dijeron que tampoco tienen ningún dato sobre los dueños y que al parecer es imposible venderla porque hay un conflicto por una sucesión familiar", señaló Alejandro Sosa, uno de los vecinos que se mostró preocupado por el merodeo frecuente de gente que no vive en el barrio.
Según los testimonios que recolectó El Diario de la República, el grupo que habitualmente suele parar en la vivienda abandonada, llega hasta las quince personas.
"Ninguno es de San Luis, te das cuenta por cómo hablan y además porque nunca los vimos por acá, la mayoría son cirujas. No encuentro otra manera de definirlo que como un aguantadero, vienen casi siempre a la medianoche y se van temprano", dijo otro de los vecinos, quien pidió el anonimato por temor a recibir represalias de los ocupantes ilegítimos del inmueble, que según indicó tienen entre 16 y 60 años.
Los que habitan en ese sector de la calle Chile afirmaron que antes, cuando a la vuelta funcionaba la terminal de ómnibus los robos a automóviles estacionados eran más frecuentes, pero advierten que las sustracciones no cesaron completamente.
"Si querés estacionar el auto sobre esta calle (en referencia a Chile), tenés que hacerlo del lado de España porque si lo dejás cerca de Ejército de Los Andes casi seguro que cuando volvés tenés alguno de los vidrios rotos", sostuvo Hugo, quien vive en el barrio hace casi 60 años, prácticamente desde que nació.