Invasión brasileña: llegaron las scolas y todo fue alegría

Después de tres mil kilómetros de recorrido y  más de 48 horas de viaje en micro, las primeras scolas que participarán del Carnaval de Río  arribaron  ayer a la mañana a la provincia y coparon las plazas  y otros espacios públicos. En la ciudad de San Luis fueron alojados en  GADA y pertenecen a las scolas de Mangueira y San Clemente. En total llegarán mil seiscientos pasistas, malabaristas y músicos del país carioca.
“Están acá desde ayer a las cuatro de la mañana. Algunos se hospedan en la escuela de Policía, otros en el predio del Ejército y en hoteles de la Illia”, afirmó Víctor Ayala, jefe de Logística Integral del Carnaval de Río. 
Ayala manifestó que durante las primeras charlas los pasistas le contaron que aquellos que no conocían la provincia  tenían  muchos deseos de venir. “Esperan esta fecha con entusiasmo”, señaló. 
La inspectora de la Policía Turística, Patricia Abraham, contó que las scolas más importantes de Río de Janeiro ingresaron al país por el Paso de los Libres, en Entre Ríos, y  resaltó cómo en los últimos cuatro años, ni bien los brasileños llegan al centro de la ciudad, largan con su tour de  compras. “No sé por qué, pero les llama mucho la atención los perfumes y los alfajores. Otro detalle es que están todo el día caminando y a la noche bailan, no descansan nunca”, dijo Abraham. 
Por orden del comisario Oscar Papaño,  la Policía Turística incrementó la cantidad de efectivos en la zona céntrica. 
Además de San Luis, las localidades que alojaron a los primeros visitantes son:  Villa Mercedes, San Francisco, El Trapiche y El Volcán. 
El Diario de la República habló con los recién llegados. Muchos de ellos estaban sin dormir, pero   disfrutaron del sol antes de dirigirse al ensayo general que ayer a la noche realizaban en Potrero de los Funes.
En la peatonal Rivadavia, una de las policías, Graciela, ofició de intérprete. Sentados con grandes sonrisas, estaban dos artistas de renombre, Sergio do Pandeiro (su traducción al castellano es del Pandero) y Clóvis Pê (que significa Pereira). Ambos regresan por quinta vez a la provincia y pertenecen a la Escuela de Samba Primera Estación de Mangueira, una de las más tradicionales de Río de Janeiro. 
Sergio es malabarista desde los cinco años y trabajó en el Circo du Soleil, lo que le permitió conocer Las Vegas (Estados Unidos) y Japón, entre otros sitios. 
Clóvis comenzó su carrera como cantante a los trece años e interpreta el ritmo de samba "enredo-carioca". "En San Luis se respira aire puro", manifestó. 
Junto al monumento a Juan Pascual Pringles, Ivan y Tati Tabares (artistas de la Scola Mangueira) conversaban mientras su amigo tocaba la pandereta y los más pequeños se acercaban a escuchar embelesados. Tati contó que danza desde que era muy chica y que le encanta. “Es la primera vez que vengo a San Luis y nos quedamos en Potrero de los Funes”, concluyó. Ivan en cambio ya lleva tres ediciones y maneja fluidamente el castellano. 
“Con naturalidad”, gritaban los integrantes de San Clemente a sus compañeras que posaban para las cámaras de los curiosos. 
Antes de partir hacia Potrero de los Funes  para realizar el ensayo general, los cariocas sacudieron el microcentro puntano  con su despliegue de música, alegría, simpatía. Fue seguramente la mejor señal de inicio de la quinta edición del Carnaval de Río en San Luis.