El patio de comidas, ubicado detrás del sambódromo, estuvo repleto de consumidores en las primeras dos noches del carnaval. Los comerciantes aseguraron que vendieron en buenas cantidades de todo tipo de mercadería. Con el frío hubo poca demanda de cerveza y mucho café. Gran parte de los comercios pertenecieron a las jóvenes empresas.
Muchas “Nuevas Empresas” ofrecieron sus productos en la fiesta carioca.
A la hora de la cena, uno de los locales más poblados fue el de la panadería “Siloé”, que entre sus panificados brindó choripanes, hamburguesas, panchos, papas fritas, empanadas y hasta una pata de vaca flameada.
“Es el segundo año que venimos. Trabajamos mucho el primer día y además podemos generar otros puestos de empleo”, contó Alberto Barroso, uno de los dueños de la firma familiar. Unas siete personas se repartieron entre la caja, la parrilla y la entrega de la mercadería. Quienes no querían productos de parrilla, “Marinotti Eventos” tenía sandwiches de milanesa (25 pesos) y cono pizzas de diferentes sabores (30 pesos): mozzarella y albahaca, napolitana, y mozzarella y jamón. Para tomar ofrecieron gaseosa de medio litro (15 pesos), de 2 litros y cuarto (40 pesos) o cerveza de litro (30 pesos).
“Los conos se vendieron muchos y son muy sanos para los chicos porque tienen queso y verduras. Además es una novedad. La comida sale bien calentita para estos días de frío”, comentó Ivana Marinotti, una de las representantes de la firma de Villa Mercedes. “El año pasado se nos abrió la posibilidad de venir, pero no nos animamos, esta vez, nos aventuramos”, ratificó.
“Panadería Los Amigos” ofreció panchos y pebetes, con sus panificados artesanales y facturas. “Ya nos había ido bien en la exposición del Ave Fénix, y como tenemos buena producción vinimos y nos fue muy bien la primera noche”, comentó María Magdalena Pereyra, una de las dueñas. Apostaron a la dieta saludable con pan de cereales y bajo contenido graso.
En esa senda estuvo el local “Bio Light Macrobióticos” que ofreció comidas naturales y sanas: verduras, pollos, pescado y poca carne. “Queremos que la gente tenga un hábito más saludable”, dijo la socia, Sonia, y resaltó que tenían hamburguesas de quínoa y de soja. Las mujeres de Villa Mercedes tienen el comercio hace un año. El frío del primer día vendió masivamente cafés y agua caliente, para el mate (a cuatro pesos).
La empresa de El Trapiche “Rohjan” comercializó sus cervezas artesanales en tres variedades: roja, negra y rubia. “Hacemos cervezas más tipo inglesas”, aclaró Nacho, uno de los socios. Junto a Iván y Trini hace dos años que tienen la marca. El medio litro costaba $25 y el litro de cerveza tirada, $50.
Para el postre se pudieron degustar helados artesanales de “Di Lorenzo”, una firma de Jóvenes Empresas radicada en Merlo. “Nos dieron la oportunidad de venir acá y es nuestro debut en el carnaval”, comentó una de las propietarias, Vanesa Fernández.
Los espectadores disfrutaron sabores caseros: chocolate, frutilla, banana, americana, limón y dulce de leche. El cucurucho con una bocha se vendió a 15 pesos y con dos, 20.
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